Thursday, May 30, 2013

¿Por qué izquierdismo necesita destruir todo lo que toca?


¿Por qué izquierdismo necesita destruir todo lo que toca?

Exclusivo: Drew Zahn lamenta las buenas historias arruinadas por malas películas

Drew Zahn
Como las mujeres no son iguales, tendremos que hacer una "revolución sexual"...
La gente que vive en los arrabales de la ciudad es desproporcionadamente pobre, por eso vamos a garantizar su "bienestar"...
No son todas las religiones bienvenidos en nuestras escuelas, por eso vamos a deshacernos de Dios por completo...
Hay millones de personas sin acceso a los servicios de salud, por eso vamos a crear una red estatal de asistencia a la salud  y obligar a que todos tengan acceso a ella...
Y después que han sido promulgadas todas estas "reformas" izquierdistas...
... Las mujeres ya no son respetadas por los hombres, la sexualidad fue degradada cayendo de sagrada a casual, y ellas abortaron más de 50 millones de hijos.
... Generaciones de niños crecen sin padres, y comunidades enteras han perdido las ganas de trabajar esperando que el gobierno sea el  proveedor de ellos.
... La inmoralidad creciente, la delincuencia, las drogas, las adolescentes embarazadas.
… La estupidez general reina en las escuelas, donde los estándares académicos se cayeron al suelo.
... Las tasas de los seguros están por las nubes, las empresas están siendo enterradas por los costos de atención a la salud, los médicos están abandonando la profesión. Los planes de seguros de salud están excluyendo a las personas y las empresas están demitiendo en masa, por lo que millones de personas que tenían un buen seguro de salud privado pronto precisarán de un plan de salud inferior patrocinado por el gobierno. Y todavía ni siquiera he hablado de los racionamientos y de los "paneles de la muerte".
¿Cuál es el resultado de las reformas progresistas izquierdistas?
Las reformas izquierdistas casi siempre funcionan igual. Tratan de resolver un problema real... y lo empeoran.
Lo mismo pasa en Hollywood. Excelentes historias, ideas interesantes y actores talentosos se unen en un proyecto bien intencionado... entonces una triple dosis de izquierdismo rellena a la película de estiércol.
Tomemos por ejemplo la casi reconfortante, casi muy graciosa y casi buena historia contada en la película “Ladrón de identidad” (Identity thief), que está rompiendo los records en las taquillas este fin de semana.
La actriz Melissa McCarthy, comediante brillante nominada al Oscar, es la estrella principal en el personaje de una ladrona de identidad que vive en gran estilo en Florida, cuando de pronto una de sus víctimas – papel interpretado por Jason Bateman – aparece para arrastrarla de vuelta a Denver para pagar los crímenes cometidos.
Los líos aparecen durante un viaje de carretera donde todo va de mal en peor, e incluye una historia de redención basada en el cuidado de los demás y aprender a hacer lo correcto.
Hasta aquí todo parece ir bien, hasta que comienzan los postulados de la agenda izquierdista.
La película empieza con el avance social de la izquierda, narrando la lucha de clases en que los empresarios exitosos son crueles, idiotas, codiciosos y les gusta hacer de juguete a sus empleados, atacando especialmente los cargos intermedios de la clase media. La película incluso hace un gol de media cancha mostrando cuánto gana el personaje Bateman gana y presentándolo como alguien que tiene acceso a la riqueza fabulosa de $250.000 dolares de salario anual, el número mágico elegido por Obama para definir a los ricos. Esto podría ser un asunto menor y hasta un punto perdonable, porque es una buena materia prima para hacer chistes.
Pero de repente, la película nos ofrece la escena de un “ménage à trois” salvaje y risueño, seguida de una aventura de una noche terriblemente fuerte - y todos riéndose a las carcajadas, por supuesto.
¿No es maravillosa la moral de este nuevo mundo libre?
Y hablando de moral...
La película entonces golpea a las cabezas de los espectadores con una escena en que el concepto de "valores tradicionales" es satirizado intencionalmente como racista, xenófobo, homófobo y prácticamente algo propio de los miembros del Ku-Klux-Klan. Es entonces cuando la película va demasiado lejos.
¿Desde cuándo es una buena idea insultar y menospreciar al público que aprecia los "valores tradicionales"? Solo es posible cuando se está en un territorio izquierdista.
Como película en sí, "Ladrón de identidad" a veces es divertida, aunque es un poco confusa. McCarthy la convierte en un espectáculo fantástico. La moraleja de la historia es dulce y conmovedora. Parece llena de buenas intenciones.
Pero entonces, la agenda izquierdista consigue imponer sus objetivos en otra película divertida, en otra buena historia, en otra gran actuación, y todas terminan arruinadas por un fenómeno demasiado común en Hollywood: los efectos perniciosos de las pautas de la agenda izquierdista.

Sobre el contenido de la película:

* "Ladrón de Identidad" contiene más de 120 obscenidades y blasfemias. Incluso el guión fue arruinado por el estilo de nuestro nuevo mundo, moralmente "liberado".
* La película contiene decenas de referencias y chistes de carácter sexual. Tiene una escena en que una pareja practica sexo dando un montón de gritos y haciendo movimientos grotescos (para dar el efecto cómico), pero desde el suelo solo se ven caras y pies colgando fuera de la cama.
* La película contiene una buena cantidad de payasadas graciosas con accidentes automovilísticos y golpes y resbalones y caídas, etc.

* Hay dos escenas alarmantes con un accidente de coche y una persona golpeada por un coche. El resultado del realismo de estas escenas es despropositado.
* Con la excepción del ataque a "los valores tradicionales", la película no tiene referencias religiosas o mensajes ocultos importantes.
Traducido por Pr. Jorge Trimboli.
Lectura recomendada:

No comments :

Post a Comment