Friday, February 26, 2010

Secuestrando el cerebro: cómo funciona la pornografía

Secuestrando el cerebro: cómo funciona la pornografía

Albert Mohler
2 de febrero 2010 (Notícias Pró-Família) — Estamos convirtiéndonos muy rápidamente en una sociedad pornográfica. En el transcurso de la última década, imágenes sexualmente explícitas se infiltraron lentamente en la publicidad, el mercadeo y prácticamente en cualquier espacio de la vida americana. Este ambiente de pornografía está ahora casi en todas partes, desde el centro comercial al horario estelar de la televisión.
Algunos han calculado que, la producción y venta de pornografía explícita representa en la actualidad la séptima industria más grande de Estados Unidos. Nuevos videos y páginas web se producen cada semana, con la revolución digital trayendo un gran número de nuevos sistemas de distribución. Toda nueva plataforma digital se convierte en una oportunidad de mercadeo para la industria de la pornografía.
Lo que no es sorpresa para nadie, es que la gran mayoría de los consumidores de pornografía son hombres. No es ningún secreto que el comercio de las imágenes visuales, fotos o videos, estimulan a los hombres. Esto no es un ninguna novedad, como lo atestiguan las antiguas formas de pornografía. Lo que es nuevo es el acceso fácil en todas las partes. Hombres y niños de hoy no están mirando imágenes dibujadas en las paredes de las cavernas. Ellos tienen acceso casi instantáneo a innumerables expresiones de pornografía en una gran cantidad de formas.
Y mientras la tecnología ha aportado nuevos medios para la transmisión de la pornografía, el conocimiento moderno también trae una nueva comprensión de cómo funciona la pornografía en el cerebro masculino. Aunque esta investigación no hace nada para reducir la culpabilidad moral de los hombres, los mayores consumidores de pornografía, ayuda a explicar cómo el hábito termina siendo tan adictivo.
Como explica William M. Struthers del Wheaton College, “Los hombres parecen haber sido hechos de tal manera que la pornografía secuestra el funcionamiento adecuado de sus cerebros y tiene efecto a largo plazo en sus pensamientos y vidas”.
Struthers  es un psicólogo con formación en neurociencia y en las bases biológicas de la conducta humana. En su libro “Wired for Intimacy: How Pornography Hijacks the Male Brain” (Programado para la intimidad: Como la pornografía secuestra el cerebro del Hombre), Struthers presenta ideas fundamentales de la neurociencia que permiten una larga explicación del por qué la pornografía es una tentación tan grande para la mente masculina.
“La explicación más simple del por qué los hombres miran pornografía (o acuden a  prostitutas) es que ellos están buscando intimidad”, explica. El impulso para la intimidad sexual fue dado por Dios y es esencial para los hombres, reconoce Struthers, no obstante, es fácilmente mal orientado. Los hombres son tentados a buscar “un atajo para el placer sexual por medio de la pornografía”, y ahora encuentran que pueden encontrar este atajo  con facilidad.
En un mundo caído, la pornografía se convierte en más que una distracción y una distorsión de la intención de Dios para la sexualidad humana. Se vuelve un aditivo veneno.
Struthers, explica:
Mirar pornografía no es una experiencia emocional o fisiológicamente neutral. Es fundamentalmente diferente de ver fotografías en blanco y negro del Lincoln Memorial o mirar un mapa de colores de las provincias de Canadá. Los hombres son cavilosamente atraídos hacia el material pornográfico. Como tal, la pornografía tiene efectos de gran repercusión para estimular a un hombre a la intimidad. No es un estímulo natural. Nos atrae hacia dentro. La pornografía es indirecta y voyerista en su esencia, pero también es algo más. La pornografía es una promesa susurrada. Promete más sexo, mejor sexo, sexo sin fin, sexo tal como lo desee, orgasmos más intensos, experiencias trascendentes.
La pornografía “actúa como una combinación de múltiples drogas”, explica Struthers. Como lo afirmó el Dr. Patrick Carnes, la pornografía es “una relación patológica con la experiencia de los cambios de humor”. El aburrimiento y la curiosidad llevan a muchos niños y hombres a experiencias que se vuelven más adictivas de lo que quisiéramos admitir.
¿Por qué los hombres en lugar de las mujeres? Como explica Struthers, el cerebro de la mujer y el del hombre son diferentes. “El cerebro de un hombre es un mosaico sexual influenciado por los niveles de hormonas en el útero y en la pubertad, y moldeado por su experiencia psicológica”. Con el tiempo, la exposición a la pornografía lleva un hombre o un niño más intensamente a “una autopista neurológica, donde la vida mental del individuo queda limitada a un exceso de sexo. Esta autopista cuenta con muchas entradas, pero muy pocas salidas”.
La pornografía es “visualmente magnética” para el cerebro masculino. Struthers presenta un examen fascinante de la neurología involucrada, con las hormonas del placer conectadas y liberadas por la experiencia de un hombre mirando imágenes pornográficas. Estas experiencias con la pornografía y hormonas del placer crean nuevos patrones  en la programación del cerebro, y experiencias repetidas fijan la programación.
Y luego, nunca se acaba. “Si tomo la misma dosis de una droga repetidas veces y mi organismo comienza a tolerarla, necesitaré ingerir una mayor dosis de la droga a fin de que produzca el mismo efecto obtenido con una dosis más baja en la primera vez”, nos recuerda Struthers. Por lo tanto, la experiencia de ver pornografía y practicarla crea una necesidad en el cerebro de más y más, sólo para alcanzar el mismo nivel de placer en el cerebro.
Mientras que los hombres son estimulados por las imágenes sexuales del ambiente que les rodea, la pornografía explícita aumenta el efecto. Struthers lo compara con la diferencia entre el televisor tradicional y las nuevas tecnologías de alta definición. Todo es más claro, más explícito y más emocionante.
Struthers, lo explica con fuerza y persuasión:
Algo en la pornografía influencia y arrastra el alma masculina. La influencia es fácil de identificar. La forma de la mujer desnuda puede ser cautivante. La disposición de una mujer en participar del acto sexual y su desnudez, es atractivo para los hombres. La conciencia de su propia sexualidad, el deseo de saber, de experimentar algo tan bueno, nace en lo más profundo del interior del sujeto. Una imagen empieza a hacerse más grande en importancia cuanto más se la mira, ganando fuerza máxima y puede llegar a un punto en que nos sentimos como si estuviéramos en un camión sin frenos bajando por una montaña.
“Wired for Intimacy” es un libro oportuno e importante. Struthers ofrece perspectivas profundas y estratégicas de la neurobiología y la psicología. Pero lo que hace este libro realmente útil es el hecho de que Struthers no abandona su argumento a favor de la neurología, ni utiliza la categoría de adicción para suavizar el pecado de la pornografía.
Los pecadores naturalmente buscan una manera de ocultar su pecado, y la causa biológica es a menudo citada como un medio de evitar la responsabilidad moral. Struthers no lo permite, y su perspectiva de la pornografía cuenta con base bíblica y teológica. Él hace responsable del pecado de ver pornografía a aquellos que voluntariamente se convierten en consumidores de imágenes explícitas. Él conoce su público — después de todo, sus clases están repletas de estudiantes del sexo masculino. El adicto es responsable de su adicción.
Al mismo tiempo, cualquier entendimiento de cómo el pecado opera es una ayuda para nosotros, y comprender cómo funciona la pornografía en la mente masculina es un conocimiento de gran alcance. La pornografía es un pecado que le roba a Dios su gloria en el regalo del sexo y sexualidad. Hace mucho que sabemos que el pecado esclaviza. Conocemos ahora otra dimensión de cómo este pecado secuestra el cerebro masculino. El conocimiento, como se dice, es poder.
Traducido de inglés para portugués por Julio Severo
Traducido de portugués para español por Maria Valarini

Thursday, February 11, 2010

Por qué no soy socialista

Por qué no soy socialista

Algunas razones por las que no estoy ayudando a construir el reino de la Bestia

Julio Severo
La moda entre los ateos desde Karl Marx es el socialismo. En esencia, el socialismo entroniza el Estado colocándolo en el centro de todo, como si el Estado tuviera algún tipo de vocación o el permiso divino para reemplazar a Dios y llenar todas las necesidades humanas: educación, salud, vivienda, empleo, etc. Nos guste o no, cualquier gobierno que promete llenar dichas necesidades es socialista.
La moda socialista  logró implantar  en la mentalidad colectiva la extraña “normalidad” de ver al gobierno como el responsable de hacerse cargo de todas las necesidades humanas, como si necesitáramos una súper niñera estatal  “cuidándonos” toda la vida. Pregunte a un aseador o a un poderoso hombre de negocios cuál es el papel del Estado, y todos, mecánicamente, repetirán lo mismo: proporcionar  educación, salud, vivienda, empleo, etc. El lavado de cerebro está casi completo ahora. Todo está listo para la venida del reino de la Bestia.
Este lavado de cerebro, que es una epidemia hoy en día, alcanzó y transformó de tal manera la mentalidad de muchos cristianos nominales, quienes defienden con la mayor naturalidad, ideas que son básicamente izquierdistas. Ellos no se avergüenzan de  defender al Estado en lugar de Dios, aunque con diferentes palabras.
Yo, por mi parte, no siento ninguna vergüenza por no esgrimir  esta ideología, y doy mis razones de por qué no acepto al Estado en el lugar de Dios.
1. Yo no soy socialista porque no soy idólatra. La Biblia coloca  a Dios como el supremo proveedor. En el pasado, los pueblos paganos colocaban en esa posición de suplidor de provisiones a Baal y otros dioses. Hoy, los socialistas colocan al Estado como el supremo proveedor, dándole un carácter y una función totalmente  ajenos a los propósitos de Dios.  Aceptar este rol del Estado, impuesto por el socialismo, es aceptar la idolatría y pecar gravemente contra Dios.
2. Yo no soy socialista porque no soy bruto. La Biblia dice que “por sus frutos los conoceréis”. ¿Cuál fue el fruto del marxismo, creado por el satanista Karl Marx? El socialismo y sus variantes han causado en el mundo más de 100 millones de asesinatos. El socialismo es hoy, comprobadamente, la ideología más mortífera que existe.
3. Yo no soy socialista porque amo a Jesucristo con todo mi corazón. No hay lugar en mi vida para el socialismo. Jesús caminaba sanando y predicando el reino de Dios, mientras que los predicadores del “evangelio” de la Misión Integral y otros títulos de la Teología de la Liberación predican, en vestimenta cristiana, el reino de este mundo — el gobierno en el papel de Dios. El único tipo de sanidad que estos falsos mensajeros predican es el sistema de salud del Estado, financiado por los abusivos y criminales impuestos que violan los mandamientos de Dios.
4. Yo no soy socialista porque no soy un blasfemo. No mezclo la Biblia con la ideología de Karl Marx y sus sucesores. Yo no uso el Evangelio y el precioso nombre de Jesucristo para promover el socialismo y un estado socialista. No puedo servir a dos señores, porque sería una blasfemia predicar, frente a la sangre derramada de Jesucristo que ha salvado y salva tantas almas, una ideología que derramó sangre inocente es la respuesta  para los pobres. Vengo de una familia pobre, y Jesús fue mi respuesta. Igualar, aunque mínimamente, el socialismo derramador de sangre con Jesús quien derramó su sangre por mí sería una blasfemia.
5. Yo no soy socialista porque no soy un inocente útil y ciego. La Biblia deja en claro que en los últimos días se levantará un arrogante y fuerte Estado idolátrico, que exigirá adoración para sí. Ese día ha llegado. Estamos en el tiempo final profetizado en la Palabra de Dios. El Estado hoy ya no tiene casi nada de lo que debería ser un Estado de acuerdo a Romanos 13. El estado moderno es un dios falso, con sus sacerdotes homosexuales (como las religiones paganas en el pasado) y el aborto, sediento de sangre de los inocentes (como las religiones paganas en el pasado).
6. Yo no soy socialista porque no acepto que el Estado se haya convertido en una religión, exigiendo adoración de sí mismo por encima de todas las religiones, mandamientos, preceptos, etc. El Estado hoy, cada vez más refleja la imagen de la Bestia, colocándose por encima de todas las religiones, igualando a Jesucristo el Rey Soberano del Universo, con todos los falsos dioses, incluyendo la brujería, e imponiendo a la ciudadanía sus mandamientos pro aborto y pro homosexualismo. El Estado-Bestia es una religión que no aceptará nada que no sea la adoración y la sumisión.
7. Yo no soy socialista porque no soy cínico. Queriéndolo o no, confesándolo o no, el creyente que trabaja por el socialismo está promoviendo una gloria extraña, aunque descaradamente afirme que todo es para la gloria de Dios. Jesús no necesita del socialismo para glorificar su nombre. Jesús no necesita de un Estado paternalista y proveedor de todo para cumplir los objetivos del reino de Dios.
8. Yo no soy socialista porque soy un ciudadano del Reino de Dios. En estos últimos días, en que los Estados individuales se están fusionando  y convirtiéndose  en el Súper-Estado o Estado-Bestia – registrado en el Apocalipsis, experimento alegría por  ser parte del ejército de resistencia profética, que juntamente con el Cordero los vencerá (Cf. Apocalipsis 17: 14). El Gobierno de Dios vendrá y destruirá el gobierno mundial de la Bestia construido durante mucho tiempo por los partidarios del socialismo y otras aberraciones.
9. Yo no soy socialista porque predico otro sistema de gobierno. El Rey Jesucristo tiene su propio sistema de gobierno. Este sistema de gobierno es llamado el Reino de Dios. Mientras los ateos socialistas, católicos, evangélicos y brujos predican el reino de Karl Marx y sus sucesores, yo y muchos otros predicarnos el reino de Dios.
10. Yo no soy socialista porque no quiero ayudar a construir el gobierno mundial de la Bestia. Mientras un incontable número de socialistas ateos, católicos, evangélicos  y brujos están construyendo el reino mundial de la Bestia mediante el socialismo, yo y otros muchos estamos extendiendo  el Reino de Dios que destruirá el reino de la Bestia.
11. Yo no soy socialista porque no soy cómplice de ladrones y mentirosos. El Estado socialista, que usurpa el lugar de Dios prometiendo satisfacer todas las necesidades humanas (salud, educación, vivienda, empleo, etc.) gravará la población con abusivos y criminales impuestos. E incluso después de robar sin cesar, no cumple con sus promesas. Sea como sea, el Estado no cuenta con el permiso de Dios para robar, sea cual sea la excusa para el robo.
12. Yo no soy socialista porque creo que, de acuerdo con Romanos 13, el papel del Estado es sólo castigar a los delincuentes, inclusive con  la pena de muerte cuando sea necesario, y alabar a los buenos. Cualquier gobierno que exceda y pervierta  los límites de Romanos 13 es demoníaco y merece ser denunciado y rechazado. Cualquier cristiano que predica un gobierno que excede estos límites es un falso mensajero y merece ser denunciado proféticamente.
13. Yo no soy socialista porque creo en las revelaciones de la Palabra de Dios. El libro de Apocalipsis advierte muy claramente sobre los peligros de la Bestia, que será un Estado global y dominante. El Estado-Bestia desea la máxima atención de todos hacia él y sus mandamientos. El Estado-Bestia que promete suplir las necesidades de todos, obliga a sus ciudadanos a quedarse bajo su total cobertura “paternalista”. El Estado-Bestia que exige estar en el lugar de Dios, verdaderamente refleja su alma de Baal, con sacrificios de bebés (abortos) y con los sagrados e intocables sacerdotes del homosexualismo.
14. Yo no soy socialista, porque tengo ojos para ver y oídos para oír lo que la Palabra de Dios dice y muestra. Quien tenga ojos para ver y oídos para oír, preste atención a lo que Dios dice y muestra acerca de la Bestia, el terrible Estado en estos últimos días, que engañará a todos. Prometiendo proveer  educación, salud, vivienda, empleo, etc., ¿quién no es capaz de engañar a la población? Año tras año, los políticos más corruptos hacen estas promesas, y año tras año el pueblo los elige… El Estado-Bestia sabe qué hacer para capturar el corazón de sus habitantes.
15. Yo no soy socialista porque no hay ninguna ideología que esté  luchando tanto por la “venida del reino de la Bestia” como el socialismo. Ciertamente, hay otras ideologías apoyando, pero con mucho, el socialismo es el maestro de ceremonias de este espectáculo macabro y apocalíptico de la Bestia.
16. Yo no soy socialista porque soy hijo de Dios, no el resultado de las ideologías que impregnan el necio colectivo de las universidades y colegios. Las escuelas de hoy, absorbidas por la ideología socialista, distorsionan los ciudadanos, creando una mentalidad socialista en los niños que serán los diputados, pastores, sacerdotes, médicos — todos en un solo molde, en un solo pensamiento de que es el gobierno quien debe suplir todas las necesidades de todos. Rompí el molde. Soy de Jesús.
17. Yo no soy socialista porque no me dejo manipular. La mayoría de los pastores de la Alemania nazi utilizaban Romanos 13 para enseñar a los evangélicos alemanes a someterse a la dominación nazi. Lo mismo hacen los pastores izquierdistas con los gobiernos socialistas. Así harán los pastores con el Estado-Bestia. Y mientras estos pastores “revolucionarios” usan fielmente Romanos 13 para predicar “sumisión y respeto”  hacia los gobiernos “paternalistas”, por más asesinos que sean, no dudan en estimular  en sus rebaños evangélicos actitudes de rebelión contra cualquier gobierno que se desvía de ideal socialista.
18. Yo no soy socialista porque soy un seguidor de Jesucristo. Yo lo amo y escucho su voz. Jesús es suficiente para mí. Jesús y su sistema de gobierno — el Reino de Dios — son suficientes para mí.
Estas son sólo algunas de las razones por las que rechazo el socialismo y toda ideología que coloca el estado en un pedestal y lo convierte en el centro de la vida de los seres humanos.

Tiempo de resistencia profética

Sin embargo, el lavado de cerebro en el consciente y subconsciente de las masas ha sido un proceso tan intenso, gradual y sistemático que incluso mis argumentos, que pueden parecer muchos, son pocos. Ellos son como una pequeña piedra delante de la presencia aterradora del Goliat del adoctrinamiento izquierdista predominante en la sociedad. Ellos son insuficientes para revertir la avasalladora  hipnosis  ideológica implantada en la mentalidad de la mayoría.
Aun así, voy a seguir predicando el reino de Dios y su justicia.
Aun así, continuaré sirviendo al Rey Jesucristo en el contexto en el que estamos — en el contexto profético de Apocalipsis. Es en este contexto que debemos ver el Estado y en lo que él se convirtió, y en lo que se está convirtiendo. 
Si bien el mandato de Dios en Romanos 13 es el respeto y la lealtad a un Estado que respeta y se somete a los límites y a la vocación que Dios le ha impuesto, la orientación  para los seguidores de Jesús en Apocalipsis no es ni respeto ni sumisión al Estado-Bestia. El Estado ha cambiado, y también cambió la dirección de Dios para el comportamiento de los ciudadanos del Reino de Dios en la sociedad moderna. El orden en el Apocalipsis es la resistencia — resistir, hasta que el reino de Dios venga
Con gran alegría digo, oro y profetizo:

¡Ven Reino de Dios!

Y sin duda el Reino de Dios vendrá y destruirá todos los sistemas y las ideologías que se oponen a Dios y su gobierno indestructible, o se colocan en el lugar de Dios.
Amén.
Traducido por María Valarini
Versión en inglés de este artículo: Why I am not a socialist
Versión en portugués de este artículo: Por que não sou socialista

Monday, February 8, 2010

El día en que las relaciones sexuales entre hombres y niños ya no sean indignantes

El día en que las relaciones sexuales entre hombres y niños ya no sean indignantes

Película brasileña pretende romper el “tabú” del incesto y las relaciones homosexuales entre niños, mostrando ambas conductas como “amor”.

Julio Severo
¡Dos hombres abrazándose y besándose! ¿Qué tipo de escenario es este? Es un escenario censurable para el público, pero que a los medios de comunicación, con su número desproporcionadamente elevado de homosexuales, es hermoso.
Y pese al adoctrinamiento sistemático del gobierno y de los medios de comunicación, este escenario todavía indigna a la opinión pública. La omnipresente propaganda estatal del programa federal Brasil Sin Homofobia aún no ha alcanzado el nivel de cambio total en la mentalidad del pueblo. La indignación aún persiste.
Para evitar dicha indignación, los activistas homosexuales adornan la mayor parte de este escenario, utilizando todo lo que traiga a la memoria del ser humano, imágenes de inocencia y pureza: niños, ángeles, Jesús, etc. Nada está libre de la explotación cuando se trata de avanzar en la agenda homosexual.
Esta fue exactamente la estrategia de los productores de la película brasileña “De principio a fin”, que se inicia con el escenario de dos niños, para alcanzar su objetivo mayor de romper todas las barreras y la resistencia al incesto y al sexo homosexual. Los productores advierten: “Si la intención es romper un gran tabú o un impacto, sin duda esta película logrará su meta.” Los avances de la película se pueden ver aquí: http://www.youtube.com/watch?v=3DVa2DKSnU0
“De principio a fin” desea transmitir el mensaje de que son los propios niños de 6, 7 u 8 años los que buscan experiencias homosexuales. Grupos homosexuales, tal como el grupo NAMBLA, proclaman desde hace varios años que los niños tienen  interés en el sexo homosexual. “De principio a fin” viene a confirmar dicha pretensión.
Tarde o temprano vendrá algún productor de cine, abusando también del derecho de la libre expresión, para promover alguna película de “amor entre un hombre y un niño.” De hecho, el campo está abierto para romper este tabú. El más grande líder homosexual de Brasil, Luiz Mott, ha sido acusado de defender la pedofilia. Sin embargo, él no es el único homosexual brasileño  que lo hace. Años atrás, Denilson Lopes, un profesor universitario homosexual, escribió y publicó el artículo “Amando niños: la pedofilia y la intolerancia contemporánea”.  Lopes es el autor del libro “El hombre que amaba muchachos y otros ensayos” (RJ, Avión, 2002).
Públicamente denuncié esta defensa de la pedofilia, pero el  Ministerio Público Federal — que por una ligera presión de los activistas homosexuales lanzan ataques contra mi blog — nunca tomó ningún tipo de acción contra el artículo  Amando niños: la pedofilia y la intolerancia contemporánea”, demostrando con ello que un “tabú” ya se está rompiendo. La pedofilia  homosexual está llegando, probando así su inseparabilidad de las entrañas del movimiento homosexual.
Brasil, en la fase de un elevado adoctrinamiento homosexual, no permanecerá mucho tiempo solo en “De principio a fin”, es decir, en las relaciones homosexuales entre niño y niño. Esta película es sólo una preparación para la fase más avanzada, donde otro productor oportunista lanzará otra película para “romper tabúes”. Esta será el “El Principio del Fin”. En ese futuro sombrío, la indignación sobre las relaciones homosexuales entre niños se habrá desvanecido. La moda entonces, será mostrar como “normal” las relaciones homosexuales entre hombres adultos y niños.
No obstante, ¿creen ustedes que los activistas homosexuales son tontos para mostrar el “Fin”, desde el “Principio”? Eventualmente, se hablará sin rodeos, pero eso será en el final. Y allá, con todos los tabúes rotos, a nadie le importará que se crea que son los propios niños de 6, 7 u 8 años los que buscan “el amor sexual” de los homosexuales adultos. “De principio a fin” es una de las primeras semillas para la construcción de esta nueva forma de pensar.
Traducido por María Valarini
Versión en inglés de este artículo: The day sex between men and boys is no longer offensive
Versión en portugués de este artículo: O dia em que o sexo entre homens e meninos não mais chocar