Wednesday, May 16, 2012

Estados Unidos: entre Gaylandia y Mahomalandia


Estados Unidos: entre Gaylandia y Mahomalandia

La mayor nación evangélica del mundo todavía no sabe si se vuelve Sodoma o Arabia Saudí

Julio Severo
En las escuelas americanas el islamismo se está volviendo asignatura obligatoria en muchos lugares. En cierta escuela de Colorado los estudiantes han sido obligados a cantar la canción “Zikr”, escrita por A. R. Rahman, donde en un trecho reza: “No hay ninguna otra verdad sino Alá”.
En 1963, el Supremo Tribunal de Estados Unidos determinó que la lectura de la Biblia en las escuelas americanas era inconstitucional, prohibiendo el sagrado libro cristiano en las aulas de clase donde la absoluta mayoría de los alumnos provenía de familias cristianas. Y hoy, alumnos estadunidenses están siendo obligados a cantar que Alá es  la única verdad bajo el riesgo de ser acusados de “islamofóbicos” si no lo hicieran. ¿Qué vendrá pronto? ¿La lectura obligatoria del Corán en las aulas de clase?
Increíble, ¿no? Concuerdo, pero lo increíble no queda allí. En Pensilvania, Ernest Perce estaba vestido como Mahoma Zombi en Halloween. A mí como cristiano, no me gusta Halloween; sin embargo, los cristianos no golpean a nadie por causa de disfraces de horror.
Pero intente decírselo a un musulmán… Talaag Elbayomy, musulmán de 46 años atacó físicamente a Ernest. El sargento Bryan Curtis, el policía encargado de detener la agresión del musulmán, testificó en el tribunal que después de la golpiza, Talaag intentó ahorcar a Ernest.
En Arabia Saudí u otro país islámico, el juez declararía inocente al musulmán.
Y en Estados Unidos, ¿qué ocurriría? Es decir, ¿qué ocurrió?
El juez Mark Martin declaró a Talaag inocente de todas las acusaciones de violencia, agresión  e intento de asesinato.
Seguidamente, el juez y todo su equipo tuvieron que mudarse a un local con seguridad reforzada, alegando que recibieron 200 llamadas telefónicas y e-mails negativos.
En una entrevista al Daily Caller, Ernest Perce dijo que recibió unas  500 amenazas desde que el musulmán, su agresor, fuera declarado inocente.
“Algunos individuos dijeron que me matarían, arrancarían mis ojos, me atropellarían, dispararían en mi e luego darían carcajadas, pues cometí blasfemia contra Mahoma”, dijo él. “Me están amenazando que seré encontrado y ahorcado frente a mi familia”.
Al contrario del juez y  su equipo, Ernest no cuenta con ningún esquema especial de seguridad.
No sé si el juez es musulmán, pero él debe estar brincando de alegría con lo que el gobierno de Estados Unidos ha hecho en la ONU. Hay un proyecto de ley en la ONU patrocinado por países islámicos, de prohibir toda “difamación” al islamismo, aunque esté enmascarado como prohibición de difamación a todas las religiones. En este caso, si un cristiano predicara algo que ofendiera a los musulmanes (por ejemplo, decir que “Jesucristo es Dios”, lo que es altamente ofensivo para la ley islámica) y musulmanes agredieren este cristiano y mataren a otros, por la ley de la ONU el culpable de todo será el cristiano, ¡que incitó al crimen! (Mi pregunta: ¿es posible que los musulmanes hayan aprendido esta estrategia de los activistas gays, o será que los militantes gays todavía han de hacer uso de esta estrategia islámica?) La ley estaba a punto de fracasar, pero Obama la salvó, teniendo la determinada intención de aprobarla en la ONU.
Pero, ¿como fue que Barack Hussein Obama logró hacerse el presidente de la nación evangélica más grande del mundo y por encima, trabajar para expandir la protección al islamismo e la ONU con una ley anti-“islamofobia” que promoverá la “religión de paz” en el mundo entero?
Las raíces ancestrales de Obama son, por el lado paterno, enteramente islámicas. Del lado materno, él tiene raíces evangélicas progresistas. ¿Desea saber qué sale de musulmán con evangélico progresista? Vea a Obama, !un hombre que promueve la ideología musulmana y la ideología homosexual al mismo tiempo! Es algo tan confuso que los propios estadunidenses no pueden decir si su propio presidente es cristiano o musulmán.
El gobierno de Obama, prácticamente  se ha vuelto el genio de la lámpara mágica para los militantes gays y musulmanes en Estados Unidos y en el mundo, dispuesto a atenderles los pedidos y exigencias más excéntricos, fortaleciéndolos en su odio a los cristianos.
Esta convivencia de dos tiránicas ideologías aparentemente antagónicas e irreconciliables — y fervientemente anticristianas — en las políticas de la nación evangélica más grande del mundo representa la propia esencia de “Babilonia”, palabra que en hebreo antiguo significa “confusión”.
Si por un lado el gobierno estadunidense está trabajando para que la ONU apruebe una ley internacional para castigar las críticas al islamismo, por el otro, Estados Unidos no ha hecho un secreto el volverse un órgano policivo internacional para castigar la “homofobia”, colocándome a mi y a otros cristianos en riesgos directos.
Tradicionalmente, los comunistas tiraban sus perros locos a los cristianos. ¡Con la poderosa máquina del imperio estadunidense tomado por locuras políticamente correctas, Obama desea tirar los rabiosos islámicos y activistas gays a nosotros los cristianos!
Desgraciadamente, la decadencia evangélica de Obama también se refleja en la decadencia evangélica en toda la nación estadunidense. Las más grandes denominaciones evangélicas — presbiteriana, luterana y anglicana — de Estados Unidos ya están ordenando pastores homosexuales.
El número de evangélicos e iglesias evangélicas en Estados Unidos está decayendo. Lo que está aumentando son las mezquitas. Desde los ataques terroristas islámicos del 11 de septiembre de 2001, el número de mezquitas se duplicó, pasando de 1,209 a  2,106 en 2010. 
La culpa es del presidente Obama, ¿cierto? En realidad, ese es un problema que antecede a Obama. Desde los ataques terroristas de hace diez anos, George Bush, un raro evangélico conservador, no hizo otra cosa que proclamar el islamismo como la “religión de paz”. Además, el gobierno de Obama comenzó a dar preferencia a la inmigración de islámicos hacia Estados Unidos, en una  actitud verdaderamente loca.
Los musulmanes siempre han identificado a Estados Unidos como un país cristiano. Luego, cuando el gobierno estadunidense interviene militarmente en una nación islámica, los musulmanes se desquitan destruyendo iglesias y matando pastores y cristianos.
Entonces, los cristianos pagan un precio alto por las políticas intervencionistas de Estados Unidos. Y si estos pobres individuos intentaran pedir asilo, o hasta una visa para inmigrar a Estados Unidos, inmediatamente serían rechazados. Pero, sus opresores islámicos pueden siempre contar con los beneficios de asilo o visa, con la paranoica cortesía del gobierno estadunidense a partir del gobierno de Bush.
Más allá de eso, el gobierno de Obama extendió esta cortesía a los activistas gays del mundo entero, quienes ahora tienen preferencia para inmigrar a Estados Unidos, después de los islámicos.
El resultado no podría ser diferente. La locura islámica está invadiendo Estados Unidos. Las tradicionales iglesias evangélicas del país ya están siendo transformadas en mezquitas. Y si escaparan de este cruel destino islámico, podrían terminar por convertirse en saunas gays!
Si la decadencia de las iglesias americanas no se detiene, y si el gobierno estadunidense continua su apasionado affaire con la ideología islámica, en un futuro no muy distante el turista brasilero que llegue a Nueva York, contemplará no más sus altos edificios, sino elevados minaretes.
Y en las librerías cristianas usted podrá  encontrar el futuro best-seller, “Una Mezquita con Propósito”, tal vez de Rick Warren, si él no detener su  ecuménico affaire con líderes islámicos.
Traducido de portugués para español por Maria Valarini.

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