Ellos están entre nosotros: activistas gays “cristianos”
Julio Severo
Si usted no va a la iglesia de ellos, ellos irán a la suya. Activistas gays “cristianos” se están infiltrando en eventos cristianos a fin de sabotear lo que sabemos de la Biblia y del homosexualismo.
Conversando ayer con un ministerio evangélico de São Paulo, fui informado de que en una vigilia de dicho ministerio, abierta a las iglesias evangélicas, se dio una situación fuera de lo común.
El líder de la vigilia aprovechó el momento de la oración y propuso al grupo de intercesores e interesados en la oración algunos pedidos especiales de oración, inclusive sobre aborto y homosexualismo. El líder mencionó mi nombre como el de un hombre en el frente de la batalla en estos temas.
Tan pronto él citó mi nombre un pequeño grupo de “creyentes” se levantó y abandonó el local enviando después una nota quejándose de la mención del nombre de Julio Severo y su oposición al homosexualismo. En ese momento un evangélico que había sido gay dijo que conocía el pequeño grupo de “creyentes” descontentos. Ellos eran en realidad miembros de una iglesia inclusiva — una iglesia evangélica para hombres y mujeres “evangélicos” que han determinado mantenerse en el homosexualismo.
Al conocer la realidad del episodio el líder de la vigilia se quedó perplejo con la osadía de la militancia gay “cristiana”, que adoptó la postura de infiltrarse y mezclarse en un evento evangélico con el fin de provocar cuestionamientos.
Esta es a mí entender una nueva fase de la guerra espiritual que estamos enfrentando.
Ellos ahora vendrán a nuestras reuniones para marcar presencia y dar “testimonio” de sus perversiones teológicas. Vendrán a nuestras vigilias y reuniones de oración, no para orar, sino para provocar desavenencia con sus testimonios contradictorios.
Ellos igualmente marcarán presencia en internet, en sitios evangélicos populares, sembrando dudas en las posturas contrarias a la agenda gay y al homosexualismo por medio de sabotajes teológicos de conocidos pasajes de la Biblia tal como lo hace la “pastora” lesbiana Lanna Holder.
El número de “pastores” gays abiertamente declarados está aumentando. Por ejemplo, un sitio con apariencia “evangélica” muestra un artículo firmado por un tal “Reverendo Marcio Retamero, Pastor de la Comunidad Betel de Rio de Janeiro”. “Pastor” y “comunidad” solo son “evangélicos” en el letrero, y el artículo titulado “Carta Abierta a Julio Severo - Homofóbico y Fundamentalista Religioso”, sigue la línea del sabotaje teológico pro-homosexualismo.
Pero, el Reverendo Retamero, como le gusta ser llamado, no es universalmente anti-evangélico. Su lengua muestra respeto y admiración por evangélicos que como él, desprecian el conservadurismo evangélico.
Dos mensajes directos de Retamero al Genizah manifiestan su alegría, sin ningún sentimiento de sabotaje o provocación de cuestionamientos:
“¡Felicitaciones, mil vezes felicitaciones! Me gustaría leer un texto tan claro como el firmado por usted en otros blogs de la web. El Estado es Laico y la Iglesia (en el sentido calvinista del concepto) debe, para su propio bien, ser separada del Estado. Nosotros, LGBTs brasileros y brasileras, no queremos amordazar a nadie… El problema es el desequilibrio de ciertos púlpitos y la falta de amor de ellos para los seres humanos y el elevado amor al dinero como ustedes aquí en el Genizah denuncian sin piedad, ¡lo que hacen muy bien! Una vez más, ¡felicitaciones! ¡Ojalá los protestantes de este país pensaran como usted! Rev. Marcio Retamero”. (Publicado el 9 de mayo de 2011 a las 00:31 em el Genizah.)
“¡Gracia y Paz! Me ha gustado mucho su artículo; me trae mucha esperanza en el futuro cuando leo reflexiones como esta. Soy Pastor de la Iglesia Presbiteriana de la Playa de Botafogo y de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana de Rio de Janeiro (Comunidad Betel) y gay declarado desde que no tuve más que permanecer en la IPB debido a mi orientación sexual y no OPCIÓN sexual, puesto que yo, y creo que ningún otro LGBT , OPTARÍA por ser gay caso eso le fuera ofrecido como opción. Su artículo me llenó de alegría no solamente como pastor gay y de gays, sino como ser humano gay, que no tiene miedo, ni vergüenza de serlo, puesto que no opté por eso, sino que desde que me veo como gente soy así. ¡Homofobia sí es pecado! ¡Y gracias por decirlo con todas las letras! Saludos en Jesucristo nuestro Rey, Salvador y Señor, Rev. Marcio Retamero”. (Publicado el 19 de enero de 2012 a las 14:10 en el Genizah.)
¿Por qué un pastor de la teología gay criticaría adeptos de una teología izquierdista y liberal?
Además de Retamero, otros activistas gays “cristianos” no escatiman elogios al tabloide sensacionalista Genizah. En cambio, estos mismos activistas, identificándose o no como tales, no escatiman críticas a los sitios evangélicos más conservadores. Tan pronto un sitio evangélico publica un buen artículo contra la agenda gay los infiltrados aparecen con argumentos envenenados para provocar descrédito en un lenguaje de “evangélico” para evangélico. Ellos entran disimuladamente en las secciones de comentarios, con cara de Juan o María, rebatiendo mensajes cristianas con interpretaciones inspiradas directamente en la teología gay.
Los únicos que escapan de esa campaña de infiltración y críticas son los evangélicos con comportamiento tipo Genizah.
Necesitamos entonces, prepararnos para esta invasión manteniendo firme nuestro testimonio y alerta, pues diferente del homosexual común, que está ocupado con su pecado sexual, el militante “cristiano” gay es un individuo ocupado con su pecado sexual y también ocupado con la promoción e imposición de su pecado sexual.
El homosexual común no refuta la condenación de la Biblia al homosexualismo. El activista gay “cristiano” tiene su propia interpretación de la Biblia, donde coloca en la boca de Dios palabras de aceptación al homosexualismo que Dios nunca dijo. Él sabe desmentir como “evangélico” a evangélicos que creen y predican lo que la Biblia realmente dice sobre el homosexualismo.
El homosexual común no tiene ningún interés en doctrinar a otros en sus pecados personales. En cambio, el activista gay “cristiano” o secular, no piensa en otra cosa.
El alerta de Jesús es válido para todos nosotros: “Velad y Orad”.
Orar: Mantener comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, prestando atención a Su voz.
Velar: Mantener los ojos bien abiertos y atentos, teniendo cuidado y dando apertura para las oportunidades de Dios y manteniendo actitud de prudencia ante situaciones de riesgo que puedan aparecer. Mantener los ojos en el Señor y en sitios que verdaderamente glorifican Su nombre, no en sitios que abusan de Su nombre para defender la teología gay o servir, directa o indirectamente, de cómplices para esa teología.
Frente a la infiltración gay “cristiana” y sus cómplices, oremos, velemos y mantengamos firme el testimonio de la Palabra de Dios.
Versión en portugués: Eles estão entre nós: ativistas gays “cristãos”
Traducido de portugués para español por Maria Valarini.
Sobre la homosexualidad:
Sobre Genizah:
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