Thursday, September 15, 2011

El Kinsey evangélico de Brasil y el marketing del sexo evangélico

El Kinsey evangélico de Brasil y el marketing del sexo evangélico

Embaucamiento evangélico expuesto: el sitio web Observador Cristiano es hermano gemelo del Genizah

Julio Severo
Danilo Fernandes, propietario del tabloide Genizah, entró en el rentable negocio de las investigaciones sexuales. Con su investigación “El sexo y el creyente” — presumiblemente sin fraudes y sin intereses comerciales — Danilo revela en la conducta sexual evangélica brasileña lo que nunca nadie se atrevió a mostrar:
¿Cuántos evangélicos cometen  adulterio?
¿Cuántos evangélicos practican homosexualismo?
¿Cuántos evangélicos practican sexo en grupo?
Estas y otras preguntas son abordadas en la “investigación” del dueño del Genizah.
Pero, ¿qué entiende un encuestador de este asunto? Es la misma pregunta que se podría hacer sobre Alfred Kinsey (1894-1956), un simple biólogo de avispas.
Teniendo en cuenta el hecho de que Danilo no tiene ninguna gran empresa para alardear de sus talentos de marketing, probablemente él es como Kinsey: un cazador de avispas, listo para usar su talento del oportunismo.
Kinsey, autor del libro “Sexual Behavior in the Human Male” (Conducta sexual en el hombre), publicado en 1948, es considerado el padre de la revolución sexual, creador de la teoría de que el 10 por ciento o más de la población está compuesta por homosexuales y definiendo la promiscuidad sexual como un patrón de la conducta humana.
Lo que Kinsey no dijo fue que la mayoría de los entrevistados por su equipo de trabajo eran presidiarios o similares, quienes estaban mucho más abiertos para  hablar sobre sus “hazañas” sexuales. Es imposible de imaginar,  en la década de 1940, personas de bien rápidamente abriéndose y contando, detalladamente, sus prácticas sexuales.
A diferencia de Kinsey y su equipo, la mayoría de la población era recatada y no adepta del libertinaje. Por esta razón, tuvo que recurrir a la población presidiaria. De hecho, su propio equipo era alentado por él para la práctica de diversos tipos de relaciones sexuales, incluyendo las homosexuales, a fin de  romper inhibiciones y ayudar en su investigación. El propio Kinsey ya había superado tales inhibiciones y sus depravados reclusos entrevistados eran grandemente desinhibidos.
Kinsey fue un “científico” práctico: él mismo practicaba muchos de las perversiones que describía. Así él podía hablar por experiencia, aun cuando la mentira y el engaño permeasen sus descripciones. A la integridad y a la desinhibición sexual no les gusta caminar juntas.
Mientras tanto, el aspecto más terrible de su “investigación” es la revelación de que a los pedófilos se les encargó el registrar los orgasmos de los niños, incluso bebés, que fueron el blanco de sus experimentos “científicos”. Una vez más, Kinsey pudo contar con otra clase de seres humanos que desconocía la inhibición, la modestia y los patrones sexuales "puritanos".
La fraudulenta metodología “científica” de Kinsey fue ampliamente desmantelada por los rigurosos estudios de la Dra. Judith Reisman, cuyos libros sobre Kinsey dejaron el pervertido y sus perversiones al descubierto.
En cuanto al Kinsey evangélico brasileño, que todavía no ha encontrado una  Judith Reisman evangélica, él es a su manera, un calvinista sin puritanismo. Con su investigación sexual, él pretende presentar el primer punto de vista de la conducta sexual evangélica brasileña, en una apertura donde hasta ángeles y querubines podrían hablar de sus deseos sexuales más íntimos.
Los inmorales son siempre los más desinhibidos en las revelaciones sexuales. Este fue también el mayor descubrimiento de Kinsey. Por lo tanto, no es de extrañar que haya elegido pedófilos, homosexuales y presidiarios para llegar a sus pervertidas conclusiones, que fueron luego extrapoladas a la población en general. Con los desinhibidos de su “investigación”, Danilo también puede extrapolar a toda la población evangélica. La extrapolación no es práctica desconocida del avispero izquierdista Genizah.
Danilo Fernandes, Caio Fábio y Carlos Moreira del Genizah
El Kinsey evangélico merece crédito porque a su lado está Caio Fabio, el Freud evangélico. Con su desinhibida característica y experiencias sexuales, el Freud evangélico podría fácilmente sobrepasar al Kinsey evangélico, pero su canapé lo  mantiene tan ocupado con los bla-bla-bla sexuales de las pacientes que él no ha tenido tiempo de investigar el “Comportamiento sexual de los evangélicos brasileños”. ¡Danilo engaño al maestro Freud!
Pero nunca es demasiado tarde. Si el Freud evangélico hiciera una investigación,  a partir de la observación "científica" de sus pacientes, Danilo tendrá que conformarse con el título de Kinsey calvinista. En materia sexual, nadie podría superar al Kinsey de la "gracia".
El Kinsey evangélico merece crédito porque la revista Christianity Today también participó en la “investigación” “El Sexo y el creyente”. Esta es la misma revista que se burló de mis criterios que Kinsey clasificaría como “puritanos”. La participación de la revista podría dar una apariencia de seriedad a la “investigación” del dueño del Genizah. Alguien podría decir: “Mira, Julio, ahora se sabe que Kinsey ha cometido fraude. Pero, insinuar que Danilo también cometería fraude, ¿no sería  una exageración?”
De hecho, recibo mensajes de lectores que, al ver mis denuncias en contra de Genizah y su propietario dicen: “Julio, deja de molestar al Genizah. No es sólo el liberal Genizah que ataca su enfoque conservador. El sitio Observador Cristiano, propiedad de un líder reformador conservador, también lo ataca!” Es verdad, el Observador Cristiano ha publicado varios artículos en mi contra, incluyendo un video difamador de Caio Fabio que ha sido refutado por mí . Otros sitios calvinistas divulgan el Observador Cristiano como si fuera una obligación que los  conservadores reformados se unan a todos los llamados  conservadores reformados.
Sin embargo, grande fue mi sorpresa al descubrir quién está por detrás del sitio Observador Cristiano. El 16 de agosto de 2011, los registros de dominio de Internet mostraba la siguiente información sobre el propietario del Observador Cristiano:
Individuo: José Fernandes Filho Danilo Silvestre
Dirección: Calle Vieira de Morais, 1900-33
Dirección: São Paulo - SP
Dirección: 04617902 - BR
Teléfono: +21 23096117
Empresa: maxperformance comercio de alimentos ltda
E-mail: 
danilo@genizahvirtual.com
El registro oficial sañala a José Danilo Silvestre Fernandes Filho como el dueño de Genizah
En la misma fecha los mismos registros mostraban al dueño del  Genizah en el mismo lugar y teléfono del Observador Cristiano.
Individuo: José Danilo Silvestre  Fernandes Filho
Dirección: Calle Vieira de Morais, 1900-1933
Dirección: São Paulo - SP
Dirección: 04617902 - BR
Teléfono: +21 23096117
Empresa: maxperformance comercio de alimentos ltda
 E.mail: 
danilo@genizahvirtual.com
El registro oficial señala a José Danilo Silvestre Fernandes Filho como el dueño del  Observador Cristiano
¿Se trata de una coincidencia cósmica, o Danilo quiere ser fiel en todo al  Kinsey original, incluso con las megalómanas prácticas del engaño?
Bajo el manto vampiresco de Danilo, el Observador Cristiano no es más que un gran embuste evangélico mediático, para dar al Genizah un supuesto apoyo calvinista o reformado conservador, apoyo éste que él nunca podría obtener, en otras circunstancias, de legítimos calvinistas y reformados conservadores. El Observador Cristiano, el gran timo evangélico, es el perfecto anzuelo, hecho especialmente  para agarrarlos.
En el pasado, el blog Teóphilo Noturno se dejó engañar por estas estafas, pero  hoy conoce el carácter del dueño del  Genizah. De hecho, el Teóphilo está preparando un desagravio público contra aquel que se esconde detrás del Observador Cristiano.
Antes de su conversión al calvinismo, Danilo era un hombre de muchas mujeres. Entonces, milagrosamente, se convirtió en un célibe progresista y ermitaño sexual, dedicándose a un santo ascetismo enfocado a la apologética calvinista, y ahora, a una investigación sexual entre evangélicos que pretende originar una revolución sexual evangélica, siguiendo de forma “santificada” y “pura” los pasos del papá Kimsey. ¡Toda esta hazaña sin una pizca del puritanismo calvinista!
En el caso de Kinsey, detrás de una investigación pervertida, fraudulenta y criminal, había un hombre degenerado, criminal y mentiroso. Pero se necesitó casi  50 años para que la verdad apareciera.
En el caso del Kinsey evangélico, ¿qué hay? ¿Cuánto tiempo pasará hasta que la verdad aparezca?
Traducido de portugués para español por Maria Valarini.

No comments :

Post a Comment