Tuesday, December 6, 2011

Cobardía: El poder del Estado y homosexualistas en contra de una ex lesbiana y su hija

Cobardía: El poder del Estado y homosexualistas en contra de una ex lesbiana y su hija

El FBI está detrás de Lisa Miller y su hija Isabella. En cualquier momento, ellas podrían ser capturadas. En cualquier momento, Isabella podría ser secuestrada por el FBI y su madre,  encarcelada.

Julio Severo
El Reverendo Timothy David “Timo” Miller, quien actuó valientemente en la defensa de una niña perseguida y su madre, ahora ha hecho un acuerdo con los fiscales federales de Estados Unidos, que están intentando secuestrar Isabella de su madre para entrégala a una lesbiana. Nadie sabe exactamente cuál ha sido el acuerdo, pero los fiscales parecen estar satisfechos con los resultados.
El caso de él es perturbador: El reverendo Miller fue encarcelado en la primavera pasada al llegar a Estados Unidos proveniente de Nicaragua, en donde trabajaba como misionero. Fue acusado de ayudar a Lisa Miller, que no tiene ningún parentesco con él, a huir de Estados Unidos con Isabella, su hija de 9 años de edad.
Isabella y su madre Lisa Miller
Más perturbador aún es que el facto de que una corte de Vermont le dio la custodia de Isabella a Janet Jenkins, activista lesbiana y ex pareja sexual de Lisa Miller.
Jenkins y Miller se habían unido en una unión civil homosexual en el estado de Vermont en el 2000 y dos años más tarde Miller dio a la luz a su hija Isabella, concebida por medio de inseminación artificial. La unión lesbiana terminó en el 2003, con Miller aceptando a Jesucristo en su vida y renunciando al lesbianismo. Se unió a la Iglesia Bautista y posteriormente, a un grupo menonita.
Janet Jenkins, activista lesbiana y dueña de una guardería de niños
Pero Jenkins, su ex pareja y dueña de una guardería de niños, nunca renunció a su homosexualidad ni a su activismo. Aunque ella no tiene ninguna relación biológica con Isabella y había elegido no colocar su nombre como el “padre” de la niña en la partida de nacimiento, Jenkins, probablemente bajo inspiración ideológica de otros militantes homosexuales, dio inicio a  una batalla legal para la custodia de Isabella, consiguiendo al principio, el “derecho” de visitas de la menor. Una de las consecuencias de estas visitas sin supervisión y ordenadas por la corte fue que Isabella se quejara de ser forzada a bañarse desnuda con Jenkins. La niña estaba siendo traumatizada con los primeros pasos para forzarla  al estilo de vida lesbiano.
“Isabella sufre disturbios del sueño y pesadillas, teniendo dificultad para dormir la noche entera”, dijo Gwen Corley trabajadora social  a la corte en septiembre de 2007. Antes de las visitas impuestas por la corte, la niña era una persona bien ajustada y desarrollándose con normalidad, según una declaración jurada hecha en junio de 2007 por  Sylvia Haydash, terapeuta que realizó sesiones clínicas con Isabella.
Miller intentó proteger a Isabella de estas visitas moralmente perjudiciales, pero entonces una orden de la corte concedió la custodia total para Jenkins, que pudo, con sus conexiones homosexuales, convocar a todo el aparato judicial y de la policía para ayudarla.
Para proteger a su hija biológica de más traumas provocados por una obstinada activista lesbiana, su madre biológica tomó la difícil decisión de huir de su propio país. En este escenario desesperado entra el reverendo Timothy Miller, que solamente quería ayudar. Como misionero en Nicaragua, él trajo esperanzas a una madre y a una hija solitarias. Tomó todas las medidas de modo que estuvieran en un lugar oculto entre los menonitas de esta nación centroamericana. 
Quizás el reverendo Miller no esperaba ser encarcelado o ver al FBI, la policía federal americana, implicada en el caso, acusándolo de participar en un “secuestro”.
Pero a estas alturas, él se dio cuenta de que la agenda gay es sumamente más grande de lo todo lo que había pensado antes. Además de eso, el movimiento homosexual tiene el total apoyo de las cortes y de las agencias policiacas.
Los fiscales federales lograron garantizar la cooperación del pastor, presumiblemente con amenazas de prisión. Ellos saben que Lisa Miller e Isabella viajaron a Nicaragua en septiembre de 2009, donde un grupo de misioneros menonitas las habían ayudado a ocultarse. También saben que madre e hija fueron vistas por última vez en  Nicaragua  en la primavera del año 2010.
En el comienzo de este año, un pastor menonita de Nicaragua dijo a la Associated Press que “nuestros hermanos en Nicaragua sintieron que era correcto y bueno ayudar a Lisa, no solamente a librarse del tal denominado matrimonio civil homosexual y del estilo de vida lesbiano, sino también el de proteger a su hija de 9 años de edad de ser secuestrada y entregada a una lesbiana practicante y activista extremadamente radical”.
El reverendo Miller está ahora libre de las garras siniestras del FBI, que en un saludable sistema legal perseguiría a bandidos y terroristas. Sin embargo, Lisa e Isabella no están libres: el FBI está detrás de ellas. En cualquier momento, podrían ser capturadas. En cualquier momento, Isabella podría ser secuestrada por el FBI y su madre podría ser encarcelada.
Estados Unidos está resucitando a Sodoma con la venganza, apoyado por el increíble poder estatal. Mientras que los servicios sociales cristianos en Estados Unidos están perdiendo su tradicional derecho de ayudar a los niños a ser adoptados por rechazar las órdenes estatales de entregarlos en adopción a las parejas homosexuales, la activista lesbiana Janet Jenkins está libre para administrar una guardería infantil. Y debido al activismo radical de Janet, Isabella y su madre no están libres de la persecución en masa del estado. Persecución por su fe y por su rechazo de hacer concesiones al mal.
Esta tragedia solamente se hizo posible porque las uniones civiles homosexuales fueron permitidas en Vermont. E cuando el “matrimonio” homosexual es permitido, la agenda y el estado se unen en un “matrimonio  profano”, donde las libertades y los derechos especiales se conceden a aquellos que están en las huellas de Sodoma. Este “matrimonio profano” hace posible que los activistas homosexuales opriman y persigan a gente que renuncia a la perversión homosexual, con la ayuda de FBI, que — por lo menos en el caso Jenkins-Miller — efectivamente se convirtió en una Gaystapo.
El reverendo Miller intentó oponerse a este “matrimonio  profano” y a sus amenazas contra Lisa e Isabella, pero esta unión demostró ser excesivamente fuerte para él. Consecuentemente, fue encarcelado. Solamente por medio de una concesión él fue suelto. A cambio de su testimonio en las futuras acciones legales contra la madre de Isabella, los fiscales federales abandonaron todas las acusaciones criminales contra él.
Es una gran vergüenza para Estados Unidos que una indefensa madre y su hija serian dejadas solas para enfrentarse a los bravucones del Estado al servicio de los intereses de la agenda homosexual.
¿Dónde están los hombres y mujeres honrados de Estados Unidos y del mundo que se enfrentarán a esta cobarde acción homosexual sancionada por el Estado? 
Lo que usted puede hacer:
Ore para que Dios tenga a Lisa y a Isabella en su gracia, misericordia y poder.
Ore para que el FBI y otras autoridades que actuando por la malignidad y el poder de las tinieblas sean cubiertas de confusión y vergüenza.
Ore para que Dios traiga ceguera para aquellos que están maquinando como  aprehender y secuestrar a Lisa e Isabella (vea 2 Reyes 6:18).
Ore para que al final de todo el nombre de Jesucristo sea honrado y engrandecido.
Con informaciones de Associated Press y LifeSiteNews.
Traducido de portugués para español por Maria Valarini.

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