Anthony Comstock: El primer activista pro-vida de la historia moderna
Pionero en la lucha contra la pornografía y en las iniciativas para presionar el Congreso y a los políticos con el fin de proteger a las familias con sus niños y adolescentes.
Julio Severo
Exhibir películas y materiales pornográficos a niños y adolescentes bajo la fachada de “educación sexual”, mostrando escenas y posiciones explícitas del sexo, incluyendo homosexualidad. Exponer niños y adolescentes a los llamados métodos de “planificación familiar”, incluyendo aborto para impedir el embarazo, como si el embarazo fuera una enfermedad sexualmente transmisible. Este, infelizmente, es el patrón de violencia criminal que predomina en las escuelas y en la sociedad cuando a los pervertidos no se les impide cambiar las leyes y la cultura.
La gran mayoría de los intentos para exponer niños y adolescentes a la educación sexual pornográfica y a la información y “servicios” de aborto y control de natalidad es producto de las campañas de la Federación Internacional de Planificación Familiar, fundada en la década de 1950 por Margaret Sanger. Fue un imperialismo cultural y pornográfico que venció primeramente las barreras legales en Estados Unidos y luego se esparció como un virus al resto del mundo.
Hoy, la Federación Internacional de Planificación Familiar es la mayor promotora mundial del control de natalidad, aborto y educación sexual pornográfica en las escuelas.
De acuerdo con Sanger, el control de natalidad:
Destruiría el cristianismo.
Exterminaría la raza negra.
Purificaría la raza blanca.
Promovería el aborto como derecho humano de las mujeres.
La violencia sexual oficialmente travestida de educación para niños y adolescentes es algo criminal, y de esa forma la veía Anthony Comstock. Desde el final de la década de 1860, su blanco de acción era el combate a las cuñas publicitarias sobre pornografía, aborto y control de la natalidad. Nacido en 1844 en Connecticut, en la ciudad de Nueva Canaán, desde niño le encantaba leer la Biblia y él era un evangélico que no practicaba el cristianismo solamente dentro de la iglesia. Se volvió un líder activo en la Asociación Cristiana de Jóvenes, más conocida por las siglas de su nombre en inglés: YMCA (Young Men’s Christian Association), de Nueva York. Esta organización era tan renombrada que el famoso predicador D.L. Moody era miembro activo de la misma.
En esa época la YMCA fundó la Sociedad para la Eliminación de Vicios para adelantar el trabajo de Comstock, de la cual Anthony fungió como secretario hasta el día de su muerte.
Él luchaba contra los vicios sociales presionando a los legisladores. Viajaba a Washington DC y convencía a los congresistas de la necesidad de leyes para proteger las familias, con sus niños y adolescentes, de la pornografía. Estas iniciativas pioneras fueron las primeras demostraciones del lobby pro-familia, o campañas para presionar e influir en los legisladores a fin de que priorizasen el bienestar de las familias.
Sus presiones sobre el Congreso fueron exitosas y lograron en 1873 el establecimiento de una fuerte ley federal prohibiendo el transporte de productos obscenos, inmorales o lascivos por el correo. La ley que establecía hasta diez años de cárcel para los infractores fue conocida como la Ley Comstock.
Para implementar la ley, Comstock fue oficialmente nombrado Agente Especial del Departamento de los Correos de Estados Unidos, con amplios poderes del gobierno para detener la pornografía. De 1876 a 1915 él condujo allanamientos a publicadores y vendedores de literatura obscena.
En un solo año, más de 6 toneladas de placas fotográficas pornográficas, más de 60 toneladas de libros pornográficos, 200 mil fotos e imágenes, 31,500 cajas de píldoras y pociones, y 60,300 artículos obscenos fueron destruidos. Este resultado no llegó por casualidad: Comstock tomaba su trabajo y responsabilidades muy en serio.
La ley Comstock aun está vigente en las leyes federales de Estados Unidos que prohíben la obscenidad, y hoy día es utilizada principalmente para combatir vigorosamente a la pornografía infantil en el Internet y en la prensa. Así que, toda la represión moderna a la explotación sexual de niños está cimentada en los esfuerzos pioneros de un evangélico activo. Sin embargo, después de la muerte de Comstock en 1915, la ley que llevaba su nombre comenzó a ceder a los ataques sistemáticos de Sanger, pues no había nadie que pudiera o quisiera ocupar el lugar de Comstock.
Aun así, el reverendo Billy Sunday (1862-1935), probablemente el más grande predicador de multitudes antes de Billy Graham, condenaba la venta de bebidas alcohólicas, la pornografía, el control de la natalidad y otros males sociales. De orientación presbiteriana, denunció a Sanger y su ideología hasta sus últimos días. Entre los católicos, las denuncias vinieron del padre John Ryan, en la década de 1930. No muy diferente de Sunday, Comstock veía a las bebidas alcohólicas como nocivas. Por coincidencia, Margaret Sanger murió alcohólica en 1966.
Anthony Comstock realizó grandes proezas legales de protección a la familia y se enfrentó, en su propia generación, a muchos activistas del aborto y de la pornografía. No obstante, durante su existencia, él prevaleció.
En 1911, el ex-presidente de la Universidad de Harvard, Charles William Eliot, afirmó que la sucursal de Boston de la Sociedad para la Eliminación de los Vicios era una “institución pública totalmente científica” (Carlson).
A principios de 1915, Woodrow Wilson, el presidente de Estados Unidos, nombra a Comstock para liderar la delegación americana en la Conferencia Internacional de la Pureza, realizada en aquel año en la ciudad de San Francisco. De acuerdo al historiador Paul Boyer, de los cuatro mil delegados presentes, “probablemente todos mantenían la misma posición que él” (Carlson). Después de este evento que coronó internacionalmente toda su labor, partió de este mundo.
Comstock fue victorioso. Entre 1876 y 1877, él “probablemente llevó a juicio más abortistas practicantes… que cualquier otra persona en la historia de los Estados Unidos”. Después de sus primeros cinco años de acciones agresivas, “los anuncios comerciales de aborto disminuyeron de forma radical en toda la nación”. Por esta causa, el historiador James Mohr concluye que debido al trabajo de Comstock, “el periodo de visibilidad comercial del aborto, que había permanecido desde la década de 1840, estaba terminado” (Carlson).
Otra historiadora del tema del aborto, Leslie Reagan, concluye que el aborto quedó totalmente fuera de la pauta de las iglesias americanas hasta el final de la década de 1950 simplemente porque “durante aproximadamente un siglo entero el aborto era considerado un crimen y ningún movimiento social sugería lo contrario”. Esta fue una de las grandes realizaciones de Comstock (Carlson).
¿Cómo, durante casi cien años, la Ley Comstock hizo prevalecer la moralidad por encima de la inmoralidad? ¿Cómo pudo un solo hombre lograr en un largo periodo de cuarenta años amedrentar y derrotar una multitud de millonarios Goliats pornográficos, espiritistas, abortistas e inmorales? La vida de Comstock prueba que quien está en y con el Señor hace proezas.
En Brasil, Comstock es desconocido. Pero en el 2005, la revista Superinteressante, que durante muchos años fue publicada por la misma editora responsable de la revista Playboy en Brasil, clasificó a Comstock como el “más temible censor en la historia de Estados Unidos”, todavía utilizando como referencia el pornográfico anticristiano D.M. Bennett. Desde el punto de vista de los adeptos y usuarios de la pornografía, Comstock era en realidad terrible, habida cuentas que el fundador de la revista Playboy fue probablemente el mayor defensor de la libertad de expresión. Pero, desde el punto de vista de las familias y sus niños, los esfuerzos de Comstock representaban protección y justicia.
Mientras Comstock luchaba contra la pornografía, el aborto y el control de la natalidad, las iglesias evangélicas seguían floreciendo con re-avivamientos genuinos. Durante la imbatible era Comstock, D.L. Moody fue usado por Dios en grandes re-avivamientos; Billy Sunday inició su ministerio que cubrió Estados Unidos de punta a punta y el movimiento pentecostal nació en Estados Unidos para cambiar la historia del evangelismo mundial.
La era de Comstock, que fue marcada por los mayores re-avivamientos pentecostales jamás vistos, fue una era en que Estados Unidos era una nación indiscutible y predominantemente evangélica.
De acuerdo con la Enciclopedia Británica de 1911, el escenario religioso de Estados Unidos en 1890 era el siguiente: 68% protestantes y 30% católicos. Sin embargo, desde que el control de la natalidad y el aborto fueron totalmente legalizados — el control de la natalidad al final de la década de 1960 y el aborto en 1973 —, el escenario cambió. De 1972 a 1993, los protestantes constituían el 63 % de la población de Estados Unidos. En el 2002 eran solamente el 52%, y ahora por primera vez desde la fundación de la nación americana, los protestantes son minoría. El sueño de Sanger se hizo realidad: el control de la natalidad está destruyendo el cristianismo en los Estados Unidos.
Hoy, con el dominio de la pornografía, abortos y control de la natalidad en la sociedad americana, Estados Unidos perdieron su otrora preponderancia evangélica.
Estados Unidos y el mundo necesitan de un avivamiento. Y el genuino avivamiento anda a la par con la justicia social, como lo certifican las muchas conquistas sociales de Comstock.
Traducido del portugués por: Maria Valarini
Este artículo es sólo un resumen del e-book “Anthony Comstock: el primer campeón pro-familia de la historia moderna”, escrito por Julio Severo. Para leer el e-book, siga este link: http://www.scribd.com/doc/35424025/Anthony-Comstock-El-primer-campeon-pro-familia-de-la-historia-moderna
Versión en portugués de este artículo: Anthony Comstock: o primeiro ativista pró-vida da história moderna
Versión en inglés de este artículo: Anthony Comstock: the first pro-life activist in the modern history
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