La mentira que logró el asilo
Homosexual brasileño logra asilo en USA ubicando al Brasil en la extraña categoría de uno de los campeones del mundo en la violencia y asesinatos de los homosexuales
Julio Severo
Desde 2003, el gobierno de Lula ha estado promoviendo e imponiendo la agenda gay, no sólo en Brasil sino también en el mundo. Con Lula, Brasil fue el primer país que, en 2003, presentó una resolución en la ONU clasificando el homosexualismo como un derecho humano inalienable. El mismo tipo de resolución fue presentado por el gobierno brasileño en la Organización de los Estados Americanos.
Bajo el gobierno de Lula, cada vez hay más mecanismos políticos y legales para intimidar y amordazar a las personas que están en desacuerdo con la conducta homosexual. El programa federal “Brasil Sin Homofobia” demanda la intervención pro-homosexual del gobierno en todos los ámbitos de la sociedad brasileña.
Aun así, el homosexual brasileño Augusto Pereira de Souza, de 27 años, obtuvo el asilo con el gobierno de Barack Obama. ¿La razón? Persecución. Pereira afirmó que él no puede regresar al Brasil, porque Brasil es uno de los países más violentos en contra de los homosexuales. Además, el argumento para la obtención del asilo, según lo registrado en el blog gay “Queerty”, sitúa a Brasil como uno de los más grandes asesinos de homosexuales en el mundo, “con 180 asesinatos de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales) registrados sólo en el 2008”.
El mayor promotor del número de homosexuales asesinados en Brasil es el Grupo Gay de Bahía (GGB), cuyo fundador es Luiz Mott, que está acusado de defender la pedofilia. El GGB, la primera gran organización activista homosexual en Brasil, afirma que entre 1980 y 2005 fueron asesinados 2,511 homosexuales en todo el país. El GGB no tiene ninguna duda: Brasil es el país más homofóbico del mundo.
La defensa de Souza fue realizada por la profesora Suzanne Goldberg juntamente con sus alumnos de la Clínica del Derecho para la Sexualidad y Género de la Universidad de Columbia. Goldberg utilizó los datos proporcionados por el GGB para sustentar el asilo a Souza.
Según el sitio web de la Universidad de Columbia, “La concesión del asilo, ordenada por el Ministerio de Seguridad Nacional de USA, llega en el momento en que las condiciones para la gente gay, lesbiana, bisexual y transexual (GLBT) en Brasil son cada vez más peligrosas”. Sí, has leído bien: la Universidad de Columbia realmente está afirmando que bajo las fuertes políticas en favor de los homosexuales por parte del gobierno de Lula, las condiciones para los homosexuales en Brasil se están volviendo “más peligrosas”. Frente a este ex abrupto de la Universidad de Columbia, nos preguntamos si las condiciones para los homosexuales son cada vez “más seguras” en Irán y Arabia Saudita.
Si Brasil está “más peligroso”, ¿por qué Souza no buscó asilo en Irán o Arabia Saudita?
Entre 1980 y 2005, ¿solamente homosexuales fueron asesinados en Brasil? Datos oficiales demuestran que en este mismo periodo fueron asesinados más de 800,000 hombres, mujeres y niños en Brasil. Hoy, más de 50,000 hombres, mujeres y niños son asesinados cada año en Brasil.
“Espera, espera…”, podría decir un activista homosexual. “El gobierno dice que somos más del 10% de la población. ¡Por lo tanto, el número de homosexuales asesinados debiera ser 80,000!”
Si el Grupo Gay de Bahía fuera el Grupo Hetero de Bahía, entonces sí, la reacción sería totalmente diferente: “2,511 es un número totalmente homofóbico, sexista y discriminatorio, no alcanza ni al 1% de los 800,000. Exigimos, por lo menos, una cuota mínima del 10% de este elevado número. ¡Queremos la igualdad! ¡Si la población está soportando una alta tasa de asesinatos, exigimos los mismos derechos!”
¿Y qué de los más de 50,000 brasileños asesinados cada año?
“Queremos 10% de eso también. ¡Es nuestro derecho! No aceptamos ese número homofóbico, insignificante y mediocre de tan solo 180 homosexuales asesinados por año!”
Yo tampoco entiendo cómo el número de homosexuales asesinados no es mucho mayor debido a los peligros a que ellos se exponen. Oswaldo Braga, presidente del Movimiento Gay de Minas, dijo que los travestis son la mayoría de los homosexuales asesinados en Brasil. Dijo: “Son homosexuales más involucrados con la criminalidad como prostitución y tráfico de drogas, estando más expuestos a la violencia.” (Tribuna de Minas, 09/03/2007, p. 3.)
El número de 800,000 asesinados en Brasil muestra que hace falta seguridad en Brasil. Y faltan coches policíacos. Y ahora, a causa de favoritismo gubernamental hacia la agenda homosexual, ¿los pocos vehículos disponibles para atender a la población han de ser trasladados para proteger ambientes de prostitución y tráfico de drogas frecuentados por homosexuales?
Nací en Sao Paulo, la ciudad donde Souza afirma que sufrió “persecución”. Recuerdo que hace 25 años, un amigo y yo que éramos muy jóvenes íbamos camino a la iglesia. Pasamos muy cerca de la Plaza de la República — un antiguo punto homosexual en el centro de São Paulo —, y un grupo de seis homosexuales corrió tras nosotros, gritando palabras obscenas. Fue una terrible experiencia para dos jóvenes. Chocantes comportamientos homosexuales de este tipo eran comunes en la Plaza de la República y, por supuesto, tenían la capacidad de provocar reacciones violentas en quienes no estuvieran dispuestos a correr.
Yo debería temer más que Souza. Cada vez más, de manera descarada, centros comerciales y otros lugares están siendo utilizados como puntos de prostitución — el baño de hombres. Y tal vez por miedo, los hombres miran e ignoran. He visto a hombres homosexuales, quienes dentro del baño masculino del centro comercial, como caníbales del sexo anal, se quedan mirando a cada hombre que entra, en espera de una oportunidad para atacar. ¿Qué pasaría si yo fuera reconocido como Julio Severo en el baño masculino de un centro comercial?
Basándose en los datos del Grupo Gay de Bahía, la Universidad de Columbia, dice: “En Brasil, rutinariamente, la policía no investiga los actos de violencia cometidos contra las personas LGBT.”
La policía brasileña tiene gran dificultad para investigar todos los 50,000 asesinatos por año, donde las víctimas son heterosexuales. Si USA quiere conceder asilo a todas las víctimas de delitos violentos en Brasil, las solicitudes de asilo aumentarán, por lo menos, a 500,000 por año. ¿Por qué pensar que en Brasil sólo los homosexuales son víctimas de la violencia y asesinato en un sistema socialista donde delincuentes fuertemente armados están libres para atacar a víctimas grandemente desarmadas? La población entera de Brasil es víctima de este cruel sistema.
Mientras escribo este artículo, el Brasil está conmocionado por la desaparición y el asesinato de seis adolescentes (Diego, 13 años; Paul Víctor; 16 años; George, 17 años; Divino, 16 años; Flavio, 14 años y Marcio Luiz, 19 años). El caso adquirió repercusión nacional en esta semana con la detención del criminal, Admar de Jesús, un homosexual. Éste había cumplido cuatro años de cárcel por pedofilia en Brasília, pero tan pronto fue liberado comenzó a violar y matar a muchachos. Hay miles de niños brasileños que anualmente son víctimas de los violadores homosexuales. ¿La Universidad de Columbia luchará para que ellos también obtengan asilo en USA?
Sin embargo, la solicitud de asilo de Souza puede ser parte de un gran esquema político entre los activistas homosexuales de USA y de Brasil — y la presencia del Grupo Gay de Bahía es una prueba del activismo involucrado. Una fuerte ley contra la homofobia ya fue aprobado en Estados Unidos y el asilo de Souza puede dar el gobierno de Obama la excusa perfecta para presionar a Brasil a fin de que sea aprobada una ley de “protección” para los homosexuales, que hasta ahora Lula y su gobierno no lograron implementar por la resistencia cristiana.
Esta “protección” por supuesto, protegerá, promoverá e impondrá aún más la agenda gay en Brasil.
La mayoría de los 800,000 brasileños asesinados no estuvo en las zonas de prostitución y tráfico de drogas. Ellos tampoco tenían derecho de asilo en los USA.
No obstante, muchos homosexuales prefieren morir antes que abandonar la Plaza de la República. Con la vía del asilo abierta por Souza, ahora podrán tener una segunda opción: las “seguras” zonas de prostitución y drogas de USA.
Así que, en cierto sentido, Brasil debería estar muy agradecido a la Universidad de Columbia: Si todos los homosexuales brasileños siguieran la ruta de Souza, los niños brasileños no más experimentarían desapariciones, violaciones y asesinatos cometidos por violadores gays, y Brasil estaría libre de los activistas homosexuales, sus mentiras y tiranía.
Traducido de portugués para español por Maria Valarini
Versión en inglés de este artículo: The lie that got asylum
Versión en portugués de este artículo: A mentira que ganhou asilo
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