Julio Severo entrevista al diputado brasileño Marco Feliciano: De cómo una colosal oposición gay catapultó su nombre a la fama, por lo que ahora él es el político evangélico más prominente de Brasil
Julio Severo
Marco
Feliciano se convirtió en el más destacado líder evangélico de la política brasileña.
Su fama se produjo involuntariamente. Como diputado federal, fue nombrado
presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados en
marzo pasado. Inmediatamente, toda la izquierda comenzó una campaña masiva
contra su nombramiento. Artistas, políticos e incluso ministros del gobierno
socialista de la presidenta Dilma Rousseff lo querían fuera de la presidencia
de dicha comisión.
Marco Feliciano |
Bajo esa
atroz oposición, las posibilidades de mantenerse Feliciano en el cargo eran
irrisorias. Nadie lo quería.
Yo estaba
entre la pequeña minoría de líderes cristianos que lo apoyaban, a pesar de su
pasado. Como Ariovaldo Ramos y muchos evangélicos y católicos izquierdistas,
Feliciano apoyó la elección de la presidente socialista Dilma. Sin embargo, mis
contactos católicos pro-vida me aseguraron que su ayuda fue decisiva en muchas
batallas pro-vida en el Congreso de Brasil. Además, estas fuentes me han
informado de que su apoyo a la socialista Dilma se produjo solo por su
ingenuidad. A diferencia de Ariovaldo y Marcos Amaral que son militantes ideológicos
y apoyaron a Hugo Chávez y a los gobiernos socialistas en Brasil y continuaron apoyándolos
aun después de que comenzaron a promover el aborto y la homosexualidad.
Feliciano dejó de apoyar a Dilma a causa de estos asuntos. Por otra parte, la
oposición en masa a su nombramiento se debió a sus sólidas posiciones contra el
aborto y la homosexualidad.
Marco
Feliciano es el presidente de la Catedral de Avivamiento, una iglesia conectada
a las Asambleas de Dios en Brasil. Su fama catapultó porque él se mantuvo, pese
a la sistemática hostilidad socialista, como el presidente de la Comisión de
Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
Antes de su
nombramiento, durante muchos años este comité, que fue controlado por poderosos
socialistas, había aprobado la asignación de fondos a grupos homosexuales.
Desde 2010, más de 100 mil dólares fueron asignados a la agenda gay. Con
Feliciano en el cargo, estos enormes recursos financieros están siendo
asignados a las necesidades legítimas de derechos humanos.
Los grupos
de izquierda en toda la sociedad brasileña están furiosos con las pérdidas de
los homosexuales. Pero los verdaderos derechos humanos están ganando.
Tengo el
privilegio de entrevistar el diputado Marco Feliciano para hacerles saber
acerca de la colosal batalla que él sostiene por apoyar los valores pro-familia
en la política brasileña — que está dominada por socialistas decididos a
imponer la cultura de muerte en Brasil.
Julio Severo: Su nombramiento a la presidencia de la
Comisión de Derechos Humanos (CDHM) provocó indignación en el gobierno del PT (Partido
de los Trabajadores) y en los izquierdistas. Nunca he visto un político evangélico
tan atacado como lo ha sido usted. ¿Por qué el PT y las izquierdas lo han hecho?
Marco Feliciano: Las izquierdas brasileras odian a todo y a todos que osen
bloquear sus nefastos diseños progresistas. Desde que fue elegido en 2010, en
honor a mis votos cristianos, me incliné hacia temas interesantes para mí y
para mi sorpresa encontré casi 200 proyectos que transformaban a los gais en
una súper raza. Y revisando todo muy bien, descubrí que se tramitaban en la
Cámara de Diputados más de 900 proyectos que perjudican a las familias
tradicionales, a las iglesias y a la libertad de expresión. Me convertí en una
especie de “guardaespaldas” de la familia. Mucho antes de la CDHM yo ya había,
por ejemplo, pedido la destitución de un ministro de la Corte Suprema por haber
anticipado el voto sobre el aborto de bebés anencefálicos. Lo hice junto con el
fallecido Dom Bergonzini, obispo de São Paulo. He sido también el autor de un PDC
de referéndum sobre el matrimonio gay. Tuve varias batallas en las comisiones y
en el Pleno cuando el tema era la orientación sexual, y desde entonces me transformaron
en enemigo público. Cuando mi nombre fue indicado para la CDHM, la oposición se
descontroló. Después de todo, no era un diputado en una infeliz comisión sin
expresión. Era el diputado conservador, alguien básicamente de derecha, echando
mano de una comisión creada exclusivamente por y para la izquierda.
Marco Feliciano con líderes católicos pró-vida |
Marco Feliciano: Un día recibí una llamada de alguien conectado a
Ariovaldo diciendo que quería escucharme antes de decidir. Confieso que nunca
antes había oído hablar de él. Seguí el mandato bíblico: “Seguid la paz con
todos”. Fui al encuentro de este señor que me recibió con varios otros señores
que componen la junta directiva de la Alianza Evangélica. Durante más de una
hora donde les compartí mis explicaciones, denuncié cómo funcionaban las cosas
en Brasilia, hablé de los cientos de proyectos que amenazaban la libertad de culto
y la destrucción de la familia tradicional, etc. Sin embargo, me cuestionaron
preguntándome cómo actúo con las demandas de los indígenas, de los pobres, de los
problemas sociales, y entonces me di cuenta de que estos señores, amigos del
alma del gobierno izquierdista, no estaban nada preocupados acerca de mis
preocupaciones. Eran sólo activistas, preocupados de no provocar una “guerra”
santa, me aconsejaron no ser intolerante, adoctrinándome sobre el gobierno
perfecto de Lula y las buenas relaciones con el ministro de la Casa Civil Gilberto
Carvalho. Uno de mis ayudantes que me acompañó, me confió: el ciudadano
(Ariovaldo) no es de los nuestros… Luego me di cuenta de que la palabra se
cumplía: Ariovaldo y los otros habían firmado un documento público en mi contra,
antes de la reunión, y después de la reunión tampoco dijeron nada.
Julio Severo: En su desesperación, usted buscó ayuda de
la ANAJURE, una asociación evangélica recién creada para defender los derechos
civiles de los cristianos. ¿Cuál fue la respuesta?
Marco Feliciano: Era mucha desesperación. Había pasado casi 30 días
que yo estaba bajo el fuego y aun así muy pocos vinieron a mi rescate. Me
acordé de la ANAJURE. También recordé la petición desesperada que estos nobles
juristas “cristianos” hicieron al Frente Parlamentario Evangélico diciendo que la ANAJURE
solo sería reconocida y respetada si se contaba con la aprobación del
parlamento. Después de todo, era para eso que estaban creando esta entidad:
proteger a los evangélicos parlamentarios en sus luchas por la libertad
religiosa y por la familia. Llamé al presidente de la ANAJURE que estaba en
Francia. Hablé con él más de una vez, y él dijo que estaba de mi lado y que la ANAJURE
iría defenderme legalmente. ¡Cuento! ¡Puro cuento! Días más tarde una nota de
estos santos juristas me golpeó y me aconsejó dejar la CDHM porque yo no era
una persona calificada. Después de este episodio, ANAJURE perdió algunos de sus
más importantes miembros fundadores, incluyendo nuestra guerrera de la fe en Brasilia,
la Dra. Damares Alves.
Julio Severo: En el momento de la gran persecución en
su contra, el presidente de la ANAJURE emitió un comunicado nacional advirtiendo
que su presencia en la Comisión de Derechos Humanos “dividiría, aún más, la misma iglesia
evangélica… Todo eso porque los proyectos personales están por encima de los valores
de la Verdad del Evangelio de Cristo”. ¿Por qué, en lugar de ayudarle a usted,
el presidente de la ANAJURE optó por tal declaración pública?
Marco Feliciano: Por ser cobarde, porque no era conveniente mezclar la
imagen de la institución a un “perro sarnoso” como yo en aquel momento. Yo era
una vergüenza para ellos. Muy pocos creían que yo podría manejar la presión. Él
apostó en mi salida, en mi caída. Pero el Señor por medio de oración de la
iglesia me sostuvo.
Julio Severo: ¿Qué ha sufrido con tanta oposición
proveniente de los medios de comunicación y de la secular izquierda evangélica?
Marco Feliciano: Persecución, acoso, amenazas de muerte, ataques
físicos y humillaciones públicas. Mi
esposa contrajo una enfermedad psicosomática de la cual aún no se ha recuperado.
Mis hijas menores (10 y 11 años) necesitaron de ayuda psicológica, pues en un
culto activistas gais subieron sobre mi coche, exponiendo sus genitales,
gritando, maldiciendo y escupiendo, mientras mis hijas estaban en el carro
gritando y llorando. He perdido 10 libras de peso porque no podía comer ni dormir.
Los medios de comunicación han sido crueles, editando mis mensajes predicados hace
más de 15 años y cada día los sacaban en
sus periódicos y en la televisión. Los medios de comunicación social fueron
terribles. Los activistas gais destrozaron nuestros templos e hicieron campaña
en la puerta de algunas iglesias impidiendo la entrada de los feligreses. En
algunas ciudades pequeñas la tormenta fue tan grande que los miembros ya no
tenían el valor de ir a la iglesia, porque al llegar encontraban activistas
homosexuales fumando, consumiendo drogas, tomando y bailando medio desnudos.
Protesto en contra Marco Feliciano |
Marco Feliciano: Sí. Hoy en día, rara vez salgo a lugares públicos.
Cuando lo hago, si alguien me llama por mi nombre, o se aproxima abruptamente,
mi corazón se acelera, porque no sé qué va a pasar y cuál será la intención de
la persona. Por eso no voy más a restaurantes, tiendas y cuando voy intento
disfrazarme para pasar desapercibido.
Julio Severo: ¿Su familia vino a sufrir amenazas
debido a las presiones de los gays?
Marco Feliciano: Mi hija mayor, de 18 años, tuvo que cerrar su
matrícula escolar en Brasil debido a que el apellido Feliciano pesa. Tuve que
enviarla fuera de Brasil. Está estudiando en Estados Unidos.
Julio Severo: Los militantes homosexuales lo insultaron
y lo amenazaron. ¿Usted los insultó y los amenazó?
Marco Feliciano: Mi perfil es de paz y tranquilidad. Tengo equilibrio
emocional. Nunca insulto. Nunca amenazo. Incluso cuando tengo el apoyo legal
para presentar una demanda, no lo hago. Soy cristiano, no sólo nominal sino practicante.
Julio Severo: ¿Qué piensa usted de la conducta
homosexual? ¿Es médicamente saludable? ¿Es moralmente sana?
Marco Feliciano: Es un fenómeno conductual que está lejos de ser
comprendido. Es un tema que necesita ser estudiado, pero el global activismo
gay ha hecho que los psicólogos abandonen el tema y lo den por cerrado. Lo que
es lamentable, por no decir criminal. Lo transformaron en “moda” y quiénes van
a pagar por ello serán las próximas generaciones. La conducta gay está tras trastornos,
angustias, tristezas y desesperación. Lo siento por ellos.
Julio Severo: ¿Qué piensa de la condenación que hace Dios
en la Biblia de la conducta homosexual?
Marco Feliciano: No cuestiono a Dios ni sus pensamientos. El A.T.
señala prohibiciones con el fin de preservar la especie. Por ejemplo, la
circuncisión, los alimentos como el cerdo o mariscos. Hoy sabemos cómo el separar
a la gente de estas prácticas de alimentación, así como la circuncisión ayudó
en la supervivencia del pueblo. Fue para mantenerlos sanos. Entiendo la condena
de Dios a los actos homosexuales en muchos aspectos, la preservación de la
especie. Si colocas 500 gais en una isla durante 70 años, al final la isla quedará
desierta. El sexo anal es antihigiénico. Enfermedades como el VPH y el SIDA
proliferan fácilmente entre la comunidad GLBTT, y tenemos el problema del
pecado, que es todo lo que ofende y entristece a Dios. Recordando que las
condenas eran en el A.T. en la dispensación de la Ley. Con Cristo en el Nuevo Testamento
la condenación es para el alma, en la eternidad. La ley del ojo por ojo fue
reemplazado por el ama a tu prójimo como a ti mismo. Por eso amo homosexuales,
pero aborrezco el acto homosexual.
Marco Feliciano recibe apoyo en la Concentración por la Familia en junio |
Marco Feliciano: el PLC 122 es el candado que lacrará siempre la libertad
de expresión y castigará fuertemente a la verdadera iglesia cristiana.
Julio Severo: ¿Está de acuerdo con la actitud del gobierno,
con la complicidad de los medios de comunicación, de obligar a los niños y
adolescentes a ser expuestos al adoctrinamiento homosexual en las escuelas y
otros ambientes?
Marco Feliciano: Estoy en contra y pago un alto precio por ello. ¡La
llamada “nueva estructura familiar” es deshonesta, macabra, pútrida, miserable
y cruel! ¡Padres, cuiden a sus hijos!
Julio Severo: Antes de su presidencia, ¿qué ocurría en
la Comisión de Derechos Humanos? ¿Es cierto que mucho dinero era canalizado
para financiar proyectos homosexuales? ¿Puede mencionar algún proyecto financiado?
Marco Feliciano: La CDHM fue creada hace casi 20 años y fue utilizada
como una plataforma de visibilidad al movimiento LGBTT. Durante los últimos 18
años se estima que, alrededor de 350 millones de reales fueron destinados a
este grupo. Existen numerosas denuncias que, cuando examinadas se topan con una
redoma política. El Ministerio de Cultura tiene una especie de sub-ministerio
solo para gais. En São Paulo con el apoyo del gobierno estatal se creó el museo
gay. Las marchas del orgullo gay tienen respaldo legal de las arcas públicas, y
por allí sigue.
Julio Severo: Y ahora, bajo su presidencia, ¿cómo la
Comisión de Derechos Humanos canaliza los recursos? ¿Dónde va el dinero del
pueblo?
Marco Feliciano: Una comisión no puede enviar dinero, sino que indica donde
se deben utilizar los fondos. Esto sucede al final del año. Todavía no lo hice,
pero cuando lo haga, ten por seguro que apuntará a los que realmente necesitan
el dinero del pueblo.
Julio Severo: ¿Cree usted que la gran revuelta de la militancia
gay en contra de su presidencia en la Comisión de Derechos Humanos tiene que
ver con la millonaria pérdida de recursos que el movimiento gay sufrió ?
Marco Feliciano: Por supuesto que sí. Y también con la pérdida de
visibilidad en la Cámara de Diputados. Aunque este año se presentaron más en
los medios de comunicación, lo que debería haber sido bueno para ellos, fue un
verdadero disparo en el pie. La gente está despertando y dándose cuenta de lo
que ellos realmente hacen.
Julio Severo: En el pasado, usted apoyó políticamente a
Lula y a Dilma. ¿Qué le hizo cambiar de posición? Entre los valores éticos, en
especial contra el aborto y la homosexualidad, y el apoyo al PT, ¿por qué optó
por los valores éticos?
Marco Feliciano: En 2010 estábamos entre la espada y la pared. Por un
lado, en la segunda ronda, estaba el PSDB y Serra, quien asumió públicamente
que era a favor del aborto. Del otro lado Dilma, quien firmó un documento
público diciendo que era en contra del aborto y que su gobierno no lo aprobaría.
¿Qué haría usted? Elegí el menos malo, el candidato que tenía un documento
físico que podría ser utilizado para reclamar la promesa. Apoyé a Dilma. Me
arrepentí. Para esta izquierda que hoy gobierna, los valores solo existen
cuando se trata de dinero.
Julio Severo: ¿Por qué Ariovaldo Ramos y otros
representantes de la izquierda evangélica, que también apoyaron Lula y Dilma,
decidieron unirse al PT y a la militancia gay en contra de usted como
presidente de la Comisión de Derechos Humanos? Los valores éticos, en especial los
que son contra el aborto y la homosexualidad, ¿no son importantes para ellos?
Marco Feliciano: ¿Quién sabe? Sin duda debe haber alguna ganancia especial
que desconocemos. Cito aquí el viejo poeta, “Entre el cielo y la tierra hay más
misterios que nuestra vana filosofía de vivir…” Me cuesta creer que haya una
iglesia que prefiere el error, pero no la verdad. No puedo entender lo que lleva
a un pastor a apoyar un sistema perverso antes que quedarse al lado de su simples
y débil hermano. No lo entiendo.
Julio Severo: Usted pasó por una gran prueba de fuego.
Con tanta oposición a su nombramiento a la presidencia de la Comisión de
Derechos Humanos, parecía que usted no iba a durar mucho. ¿Cómo fue su
experiencia con Dios durante este período?
Marco Feliciano: No recuerdo haber estado tan cerca de Dios antes de
eso. Fue profundo. La dependencia a Él fue total. La oración tuvo un enfoque
virtuoso. Yo que ya oía hablar de Él, lo conocí de verdad. Después de 40 días
vi cristianos levantándose en mi ayuda. Evangélicos, católicos y,
sorprendentemente, incluso espiritistas, babalorichás y ateos conservadores se
unieron en el Internet, en las calles, en oración, en la televisión y la radio.
La manifestación organizada por el Pastor Silas Malafaia en Brasilia fue una
bendición. Vi a Dios mover el país a la oración.
Julio Severo: Después del gran rechazo y oposición, su
permanencia como presidente de la Comisión de Derechos Humanos es un milagro.
¿Siente que Dios tenía ese propósito para usted? Jean Wyllys, el diputado gay,
dice que fue colocado en la política por las deidades espiritistas. ¿Y en su
caso? ¿Tiene usted un llamado de Dios para la política?
Marco Feliciano: Cuando me lancé como diputado federal fue una
sorpresa para muchos. Pocos entendían lo que yo hacía en aquel momento. Tuve un
sueño espiritual. Fui movido por Dios para actuar como político. Mi vida en la
política despertó la mente de gran parte de la iglesia. Probé que es posible
ser político y mantenerse lleno del Espíritu Santo. Sigo siendo pastor y
predicador. Mis principios se mantienen. El próximo año la iglesia mostrará su
fuerza en las urnas. Estoy seguro de que Dios está en este negocio. Creo que
Dios todavía tiene “Josés y Danieles” para gobiernos. Recordando que el profeta
del Antiguo Testamento era la conciencia política de los reyes.
Julio Severo: A muchos les gustaría votar por usted
para presidente el próximo año, posiblemente debido a que todos los candidatos
serán pro-aborto y pro- homosexualismo. Ni la socialista Marina Silva, quien
busca el voto evangélico, es fiable en estos asuntos. Ella cuenta con el apoyo
de muchos liberales, entre ellos evangélicos, quienes hicieron oposición
sistemática a usted. Usted sería la única opción electoral para los cristianos.
¿Por qué no se candidata a la presidencia?
Marco Feliciano: Yo también me decepcioné con nuestra “hermana” Marina.
Marina es tan de izquierda que el PT no era lo suficientemente radical para
ella. Mira los que están al lado de ella en la construcción de su partido, la Red,
y entenderán lo que digo. Si un partido hoy con tiempo en televisión me diera
apoyo me postularía sin miedo. Si esta vez no, tal vez la próxima. Estoy en
oración. Tengo mucho que aprender. Tengo 40 años de edad y comenzando mi vida
política, recordando que nunca estuve siquiera como concejal. Estoy convencido
de que no estoy 100% preparado, pero para esto hay asesores, ministerios, etc.
Es un sueño. Soñemos. Soñemos con el día en que usted al oír la Voz do Brasil,
el periodista dirá: Con la palabra Su Excelencia el Presidente de la República
Federativa de Brasil. Y el Presidente iniciará su discurso así: SALUDO LOS
COMPATRIOTAS BRASILEROS CON LA PAZ DEL SEÑOR.
* Uziel Santana.
Si quieres conocer socialismo evangélico en Brasil,
descargue mi libro aquí: http://bit.ly/11zGpc3
Versión en Inglés de este artículo: Julio Severo Interviews Brazilian
Congressman Marco Feliciano: How Massive Homosexualist Opposition Has
Skyrocketed His Name into Fame, Making Him the Most Prominent Evangelical
Politician in Brazil
Versión en portugués: Julio
Severo entrevista Dep. Marco
Feliciano: Como uma oposição gayzista colossal catapultou o nome dele à fama,
tornando-o o político evangélico mais proeminente do Brasil
Traducido de portugués para español por Maria Valarini.
Lectura recomendada:
No comments :
Post a Comment