El socialismo, el islamismo y el infierno
Julio Severo
En la actualidad, la ideología políticamente correcta (que es uno de los muchos matices del socialismo) no condena a los criminales, pero condena los crímenes. Cuando un musulmán entra a un lugar, gritando “Alá es grande” y mata con una bomba o un arma de fuego a muchas personas, los periodistas PCs (políticamente correctos) se limitan a decir que “una bomba” mató a mucha gente… Que “la violencia” mató a varias personas… O, simplemente, con una forma genérica, que “el terrorismo” mató a mucha gente…
Protegiendo a los islamistas y eliminando la protección a los cristianos
Por otra parte, el mismo socialismo que condena a los cristianos conservadores, tildándolos de “fundamentalistas” y “fanáticos”, protege al Islam denominándolo “religión de la paz”, mientras que, persistentemente, sus seguidores quitan la paz y la vida de cientos de miles de personas inocentes todos los años.
Esa protección, mayormente, es producto de la lucha de algunos judíos socialistas occidentales, que lograron implementar leyes de protección a las minorías. Estas leyes son hoy día, utilizadas por los activistas homosexuales y los musulmanes para proteger sus propios intereses e imponer a las sociedades occidentales la ideología homosexual e islámica. Quien paga la factura de todo esto son los cristianos, que sufren bajo la presión y la opresión de grupos diametralmente opuestos.
En contraste, los cristianos son perseguidos de forma rutinaria en los países islámicos. Pero ahora, aunque usted no lo crea, los musulmanes exigen leyes internacionales contra la “islamofobia”. Ellos afirman que el Islam debe ser protegido de aquellas personas que no les gustan ni el terrorismo, ni los terroristas producidos por la “religión de la paz”. Los musulmanes, con el apoyo de los socialistas, han aprendido a sacar provecho de la paranoia occidental contra la intolerancia, los prejuicios y la discriminación; y están logrando presionar y perseguir cristianos y judíos en sus propios territorios.
Y tratándose de paranoia, la mente radical islámica no tiene nada que envidiar a la mentalidad socialista.
Mahmoud Ahmadinejad, el presidente de Irán que niega el Holocausto y ha declarado querer destruir a Israel, cuenta con un gobierno que no ve ningún problema en torturar y matar a homosexuales. Sin embargo, Ahmadinejad nunca ha sido atacado por los mismos grupos de derechos humanos socialistas, que continuamente acusan a los cristianos de promover "crímenes" contra homosexuales. Estos “crímenes” cristianos no se refieren a actos de violencia real, sino sólo aquellas opiniones que reflejan la condenación de la Biblia a las prácticas homosexuales. Esta es la realidad socialista: silencio absoluto hacia lo que hace el Irán islámico, y muchas cobardes mentiras contra cristianos.
La visita del presidente de Irán al amigo Lula en Brasil
Hablando de Ahmadinejad, él estará visitando Brasil a finales de noviembre. Será recibido con los brazos abiertos por su amigo socialista Lula.
Ahmadinejad financia grupos terroristas contra Israel, porque ignora y rechaza el pacto de Dios con Abraham, Isaac y Jacob. Lula mantiene amistad con Ahmadinejad, porque… ¿Por qué? Elija usted la razón:
A Lula no le importa el pacto de Dios con Abraham, Isaac y Jacob,
A Lula no le importan las violaciones de los derechos humanos de los cristianos en Irán.
A Lula no le importan las violaciones de los derechos humanos de los judíos en Irán.
A Lula no le importa la tortura y el asesinato de homosexuales en Irán.
A Lula no le importa el apoyo de Irán a los grupos terroristas musulmanes contra Israel.
Usted podría presentar una larga lista de problemas en la dictadura islámica de Irán, pero al presidente Lula no le importa. Los socialistas son así: no les importa Dios, los valores morales, el infierno, ni aun sus propios amigos socialistas — a menos que tengan intereses personales en el asunto. No hay nada más importante para un socialista ambicioso que promover la gloria de su propia nariz.
El socialista Shimon Peres visita el socialista Lula
Tal vez intentando suavizar la visita de Ahmadinejad a Brasil, el presidente de Israel, Shimon Peres, tomó la iniciativa de visitar Brasil antes que Ahmadinejad, el 10 de noviembre. Sin embargo, a Lula no le importa que Peres tenga los mismos sentimientos “democráticos” socialistas con respecto al aborto y al homosexualismo.
A pesar de la afinidad ideológica, moral, política y ética con Shimon Peres, Lula prefiere la amistad con Ahmadinejad, que se ha opuesto a la posición de Lula y Peres sobre el aborto y la homosexualidad. ¿Dejaría Lula su amistad con Ahmadinejad sólo porque Peres, su camarada socialista, no se siente bien con el deseo de Ahmadineyad de destruir a Israel? Por alguna razón, Lula ve en Ahmadinejad otra forma de promover su propia gloria.
Por otro lado, a Shimon Peres no le importa que Lula en casi ocho años de gobierno y habiendo visitado varios países islámicos vecinos de Israel, no haya mostrado la más mínima voluntad de visitar Israel. Respondiendo a la evidente indiferencia de Lula hacia Israel, Peres declaró: “Él tiene su agenda y prioridades. No tengo que darle lecciones. Lo consideramos un amigo. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Nos iniciamos en la misma senda socialista. Así que, puedo decir que me acuerdo de él ‘desde la infancia’. Él tiene su propia manera de priorizar las cosas”.
La mente socialista va de la mano con la paranoia — ya sea en Brasil, EE.UU. e incluso en Israel. A la mente socialista no le importa el mal cuando lo ve. Cuando un homosexual viola a un niño de 6 años, el periodismo socialista sólo ve un genérico “violación contra un niño” sin proporcionar las identificaciones específicas para no comprometer el movimiento homosexual. Cuando un terrorista musulmán mata a inocentes, el periodismo socialista aplica la misma medida, informando solamente “la bomba que mató a varias personas”, o “el terrorismo que mató a varias personas”, manteniendo el Islam radical totalmente limpio y protegido.
Por el contrario, cualquier crimen contra un homosexual se convierte en una oportunidad para acusar a los cristianos de ese delito, aunque no hubiera cristianos de por medio, y las circunstancias del crimen mostraran la posibilidad de violencia entre los propios gays. Todo esto es de la paranoia socialista.
La paranoia de la ideología de la diversidad y de la tolerancia
En los países donde domina el socialismo en su totalidad, los enemigos del sistema son eliminados por cualquier razón. Véase Cuba, Corea del Norte, etc. En los países donde la población está siendo gradualmente condicionada a abrazar el socialismo, la sociedad primeramente es llevada a la paranoia. Es pura locura el aprobar leyes que condenan a cristianos por el ficticio crimen de "homofobia", visto que los cristianos no cuentan con una tradición de matar a homosexuales. No obstante, así actúan Obama y Lula.
En Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Interna de Obama dice que un verdadero terrorista se distingue por algunas características especiales: puede ser alguien que se opone al aborto y al homosexualismo. La adhesión al Islam no puede ser clasificada como característica del terrorismo, porque los musulmanes pertenecen a una minoría y necesitan protección. Por lo tanto, aunque todos los terroristas que atacaron a EE.UU. el 11 de septiembre de 2001 fueron musulmanes, y que todos los terroristas que atacan a Israel son islámicos, la ética socialista ordena ignorar estos hechos, así como ordena no mencionar la palabra “homosexual” u “homosexualidad” en los noticieros, en todos los delitos violentos donde niños hayan sido víctimas de homosexuales.
Proteger la diversidad y la tolerancia a la perversión en Brasil, EE.UU. y Europa, mientras se apoya a Irán y otros países islámicos que aborrecen la diversidad y la tolerancia, es una marca registrada de la paranoia socialista. Los socialistas pueden criticar, condenar y maldecir a Dios y sus seguidores, pero para ellos la diversidad y la tolerancia son sagradas — solamente en Brasil, EE.UU. y Europa, y nunca en Irán, Cuba, Arabia Saudita. Lo sé por experiencia, porque mi blog ha sido blanco de ataques por el Ministerio Público Federal (MPF) por críticas al homosexualismo y al Islam. En marzo de 2008, cuatro periodistas islámicos de Sao Paulo presentaron una denuncia en el MPF pidiendo el cierre de mi blog por persecución al islamismo, debido a mis denuncias sobre terroristas islámicos.
¿Derecho a la libertad de expresión para criticar al homosexualismo y al islamismo? ¡Eso es conversación de capitalistas!
En julio de 2007, al mismo tiempo que mi blog fue cerrado por algunos días a causa de las acusaciones y calumnias de los activistas homosexuales, denuncié que el sitio web de homosexuales ParouTudo había publicado un artículo defendiendo abiertamente la pedofilia. (Véase el texto pedófilo aquí: http://juliosevero.blogspot.com/2007/07/pedofilia-e-homossexualismo.html)
He pedido a las autoridades que investiguen y actúen, pero hoy, más de dos años después, no se hizo absolutamente nada. ¿Este es el vale-todo de la diversidad y de la tolerancia, donde hasta la pedofilia defendida por homosexuales es beneficiada?
El sitio ParouTudo se mantiene activo sin ningún problema, pero mi blog se mantiene bajo el riesgo de ser eliminado por el MPF. ¿No es vergonzoso que el blog de Julio Severo sea blanco de las acciones del MPF, mientras los activistas homosexuales defienden la pedofilia bajo las narices de la “justicia” literalmente ciega? ¿Es o no es paranoico eliminar el derecho a la libre expresión del blog de Julio de Severo y mantener el derecho a la libre expresión de los sitios gay que abiertamente defienden la pedofilia?
Así que, si usted piensa que es paranoico Lula abrazar a Ahmadinejad (cuyo gobierno odia a los cristianos, a Israel y a los homosexuales), eso es socialismo. Si usted piensa que es paranoico que Obama se enfoque exclusivamente en cristianos conservadores que se oponen al aborto y la homosexualidad y eximir terroristas, cuya identidad común es la “religión de la paz”, eso es socialismo. Si usted piensa que es paranoico ver a un Shimon Peres humillarse frente a un Lula, que es aliado de Ahmadinejad, eso es socialismo.
El Israel moderno, dominado por el socialismo, cuenta con desfiles del “orgullo gay” y aborto legalizado. Sin embargo, con toda esa increíble afinidad ideológica, Lula prefiere Ahmadinejad, que no permite ni el aborto ni la homosexualidad en la dictadura islámica de Irán, en aras de su propia gloria. Un socialista — sea ateo, católico, musulmán o evangélico — entregaría hasta su propia madre y su propio país al diablo.
Los rebeldes judíos de Israel en el pasado, cuyo testimonio de apostasía se registra en el Antiguo Testamento, le ponían poca atención al infierno, donde acabaron yendo. Hoy, incluso conociendo en menor o mayor medida este testimonio, Lula, Obama y Shimon Peres igualmente le dan poca importancia al infierno y se postran ante el mismo socialismo que está vendiendo sus naciones a los engaños mortales de la ideología homosexual, abortista e islámica.
Versión en portugués de este artículo:
O socialismo, o islamismo e o inferno
No comments :
Post a Comment